Contenido
- Sección provisional: Pacto Educativo
- 2.- Equidad-excelencia OBJETIVO 2.
- 3.- Los aspectos que sí se concretan (objetivo 5 y 6)
- 4.- La educación como bien público y derecho público de toda la población (objetivo 7)
- 5.- PARTICIPACIÓN (objetivos 7 y participación en el proceso)
- 6.- Convivencia y educación en valores: Implicación de la familia, del profesorado y de la sociedad. OBJETIVO 10.
- 7.- Educación inclusiva, diversidad e interculturalidad: derecho a la diferencia sin diferencia de derechos (OBJETIVO 12)
- 8.- Lo que no aparece
2.- Equidad-excelencia OBJETIVO 2.
2.1.- Principios de partida. Favorecer la desigualad desde dentro
En general cualquier desarrollo de un sistema educativo va a estar sometido a presiones. Cuanto mayor sea el poder social que se tenga más fuertes van a ser estas. Obviamente, nos referimos a las de los sectores privilegiados, puesto que poseen los medios para extender sus ideas. Se utilizan desde los medios de comunicación, los partidos políticos o algunos de ellos y en mayor o menor medida, dependiendo de la tendencia, el impulso de ideas sociales como el predominio absoluto del interés individual sobre el colectivo, etc.
Esos mismos sectores van a tratar, por todos los medios, de moldear el sistema de forma que conserven sus privilegios. Así, una titulación que dé formación general y básica, igualitaria, que la alcance realmente toda la población, que suponga un punto de partida para los estudios posteriores, no tiene sentido. Quienes se creen con derecho a salir “privilegiados” desde que inician su periodo de educación, incluso obligatoria, van a emplear todos los medios a su alcance para moldear el sistema según su interés. A ello se apunta también aquel sector de población que aspira a entrar en el grupo de los “excelentes” que, como ocurre en los sorteos de lotería entre quienes compran (todos) y a quienes les toca (unos pocos), no será para todo el mundo pero será defendido por muchas más personas. Esto va a hacer que dentro del mismo sistema se vayan generando espacios de desigualdad estancos que son utilizados para “sacar ventaja del sistema” por parte de un sector de la población, aunque en principio no fueran pensados exclusivamente con este fin. Aquí podíamos situar, por ejemplo:
La “eclosión”, en parte, de centros bilingües.
El forzar a que haya itinerarios estancos, cada vez más marcados al final de la secundaria, en vez de optar por la opcionalidad más personalizada.
La exigencia de más y más contenidos en detrimento de un planteamiento educativo global y, como consecuencia, la evaluación del sistema centrada unicamente/sólo en el logro de los niveles de adquisición de dichos contenidos de forma normalizada y externa (sin atender a las condiciones de partida).
Poner el acento en “la elección de centro” como culmen de la democracia en vez de en la construcción de centros democráticos que atiendan la diversidad (es decir centros más públicos).
La dependencia del sistema educativo del mercado y los principios de competitividad , exclusión y excelencia que éste parece exigir.
La inclusión de posibilidades de profundización, y formación de grupos de élite fuera del sistema antes (como el de las academias de inglés) y dentro de él a partir de este pacto.
La tendencia a homogeneizar el sistema. Presuponer igualdad en las condiciones de partida y como consecuencia:
— Culpabilizar y hablar sólo de individualidades y no de sistema y colectivos y responsabilidades compartidas.
Restringir la diversidad a problemas, que además se presentan como son algo personal.
— Relegar las ayudas y apoyos a algo ajeno al sistema, llevados a cabo, incluso, en horario fuera del mismo, en vez de plantear dinámicas de aula inclusivas.
— Ser ajenos al sistema y que éste se preocupe sólo de avanzar en los contenidos para quien pueda llegar.
— La manipulación del concepto de “excelencia” como algo universal cuando es un beneficio de unas pocas personas.
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2.2.- Propuesta concretas del documento
En este contexto se sitúan algunas de las medidas que teóricamente van dirigidas a trabajar la equidad en el sistema y también el concepto de diversidad.
Por ejemplo:
2.2.a.- En cuanto a los apoyos:
En el Objetivo 2:
Se piensa sólo en el apoyo individual, como único responsable de su fracaso y éxito, nunca en el sistema que debe dar posibilidades a todo el alumnado.
Se incluye un planteamiento muy pobre, poco definido y que, en todo caso, recoge el plan de apoyo fuera de horario que existe ahora (propuestas 24, 25, 26). Claramente el acento se pone en separar en vez de en trabajar en grupos heterogéneos con los recursos suficientes. El PROA actual y los programas de éxito, basados ambos en el apoyo fuera del aula:
— siguen culpabilizando sólo al alumnado.
— es algo que quizá pueda ayudar, pero sólo a una parte del alumnado.
— nunca va a cambiar el sistema para que se adapte mejor a todo el alumnado.
En la propuesta 25, habla de convenios con organismos y entidades privadas pero no aclara, a qué se refiere. Con esa propuesta se puede caminar hacia lados contrapuestos. Puede suponer una mayor coordinación de recursos sociales en torno a la educación, o puede suponer una privatización de servicios dentro de la educación.
Se concreta bastante, en cambio, la supuesta excelencia para una parte del alumnado (propuestas 26-29) señalándose, incluso, en que se concretan mucho las posibles actuaciones. Si la supuesta excelencia va a significar, como ya se hace en la LOE, el avance en aspectos del currículo ¿no se están creando mayores diferencias?. Hay que tener en cuenta que la presión de aquellas familias y sectores de población más privilegiados será fuerte en este sentido.
Hay una obsesión por condicionar todo el sistema a la secundaria (desde 4º de Primaria se piensa ya en eso). Un sistema creado desde el final de la secundaria hacia abajo, teniendo en cuenta, además, que aquel será un camino dividido, es un sistema selectivo. Se pierde el carácter de las distintas etapas y el sentido de la educación en cada edad.
2.2.b.- En la evaluación
Las medidas que plantea en cuanto a evaluación nada tienen que ver con la idea de la misma como un instrumento para mejorar la calidad de la educación, en todos los aspectos. Reduce la evaluación a la medición externa, a través de pruebas estandarizadas, de los resultados académicos del alumnado.
La multitud de pruebas a las que se irá sometiendo al alumnado, puede generar obsesión por la preparación de pruebas externas y que se dedique una buena parte del curso a prepararles para obtener buenos resultados en las mismas.
Ahora el esquema ya sería:
La evaluación del sistema y de centros se basa sólo/exclusivamente en resultados de pruebas de conocimientos (más o menos amplios y que interpretarán muchas veces las CCAA).
Habrá que tener en cuenta que la prueba externa puede despersonalizar. Si nos basamos en ella estamos creando un sistema pensado para un “alumnado medio” hipotético y cuyo único referente de aprendizaje es el añadir contenidos.
¿Dónde está la evaluación de los resultados del proceso que se sigue en los centros? Evaluar en base a pruebas es diferente a evaluar los centros, su plan de trabajo. ¿Para cuando se deja, por ejemplo, el valorar la forma en que se atiende al alumnado diverso en el aula, el centro, la zona, el territorio?
A partir de 4º de Primaria, en la mayoría de los cursos existirá una prueba externa (o más de una) bien de las CCAA, bien del Estado y las CCAA (además de las internacionales).
Muchas van a ser de carácter y uso individualizado, con la presión que eso ejercerá sobre centros y familias. Será inevitable que los centros trabajen en función de la preparación de dichas pruebas. También, que se utilicen como reclamo en centros de población más seleccionada que hayan conseguido buenos resultados. Será el inicio de los ranking que ya se dan de forma descarada en algunas CCAA.
Hay que tener en cuenta que lo hecho hasta ahora. Las pruebas pasadas, en CyL al menos, han estado diseñadas en base a rendimiento, es decir, al contenido sin más. Nada indica que haya un cambio en otra dirección.
Por otro lado, apoyarse en pruebas a “posteriori”, desde 4º de Primaria, se plantea una contradicción, al menos respecto a lo que se anuncia. ¿Se habla de detección temprana de dificultades y se especifica dicha detección en 4º de Primaria?.
Parece que todo se dispone para mejorar los resultados públicos. Existe un condicionamiento excesivo por lograr la mejora en esos resultados, olvidándose de los procesos educativos reales y globales, de la calidad de la educación en general y de la actuación social que debe suponer l. (propuesta 16).
3.- Los aspectos que sí se concretan (objetivo 5 y 6)
Al contrario de lo que ocurre con otras muchas propuestas, cuando llegamos a los a apartados que hacen referencia a las TICs y a los idiomas (objetivos 5 y 6) nos encontramos con que sí se concretan medidas específicas, quizá hasta en exceso. En estos casos se tiene intención clara de sacarlo adelante.. ¿Cuál es la razón? ¿Es una exigencia de la ciudadanía europea, del mercado laboral?¿Significa esto que la solución al fracaso o el éxito depende o se mide en función de estos dos parámetros?.
No hay ninguna línea que diga que ese dinero que se va a dar a las empresas (en eso si parece que se traducirá) vaya a asegurar una competencia digital crítica y creativa.
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3.1.- Respecto a las TICs
No se introduce ningún elemento crítico, especialmente en los informáticos. Una verdadera alfabetización no significa , exclusivamente el manejo sino, además, la comprensión y una conciencia sobre qué implica ese medio. Lo mismo pasó con los medios audiovisuales y al final no se consiguió una “alfabetización” en la imagen.
Es evidente que un recurso de ese tipo debe incorporarse al proceso educativo. El problema es saber cómo se hace porque, según donde se ponga el acento, la intención puede ir desde abrir un gran mercado para determinadas empresas hasta dotar a la población de un instrumento eficaz para situarse de forma crítica y personal en un mundo dominado por las TICs. En las propuestas se concreta bien la opción de mercado y no se menciona para nada la formación crítica ante el mundo actual. Así por ejemplo:
Se seguirá lanzando la compra de ordenadores (Propuesta 70) sin definir con claridad para qué. Aunque se mencionen planes de formación (propuesta 71) pero sin asegurar que están ligados a la actividad posterior o paralela en el aula (cuantas veces los cursos son algo ajeno al trabajo pedagógico posterior).
Se propone un modelo de “libro digital” como negocio editorial (Propuesta 72) en vez de diseñar un proceso de guías didácticas de uso de los recursos que hay ahora en la red. ¿No tenemos que enseñar a que el alumnado se desenvuelva en el mundo real-virtual? ¿A qué desentrañe lo que hay detrás de ese gran cúmulo de información que es la Intranet? ¿A qué sea responsable en el uso de los medios de que hoy dispone como redes sociales, móviles, etc.?. No parece que eso se pueda conseguir si todo se basa en crear libros digitales como un mundo paralelo. Eso sí ese planteamiento será un gran negocio para editoriales y otros grupos.
Se proponen tres actuaciones simultáneas e independientes, sin una finalidad clara que, no necesariamente, van a suponer un tratamiento integrado de estos medios en el aula: la compra sin más condicionantes o criterios por un lado, la formación del profesorado de manera independiente o ajena a estos materiales, por otro y el encargo de materiales no didácticos que no son los que realmente Internet usa por otro. Antes ellas podrían presentarse varias situaciones:
que existan ordenadores, pantallas digitales, etc., pero que no se usen (como empieza a ocurrir ya) .
que usándose, se siga con una clase magistral tal y como se hace ahora y se acuda a un manejo desde casa (con las diferencias de medios en las conexiones que eso puede suponer) sin criterios, como también empieza a ocurrir ahora..
que se llegue a tener un manejo manipulativo pero no en el contenido que existe en la Red.
En cualquiera de las posibilidades no estaremos hablando de una alfabetización y formación crítica en las TICs de la futura ciudadanía.
3.2.- Multilingüisnmo. Aprendizaje de los idiomas (Objetivo 6)
En realidad se está hablando de bilingüismo pues en lo que se piensa es en el inglés. Se especifica como en ningún otro apartado la forma en que se tratará de lograr recursos (propuesta 73 y 74).
Se van a potenciar los centros multilingües, se hace una previsión respecto a la formación de profesorado en estos centros (se supone que se le aportarán suficientes recursos y no como ahora) pero no se hace una valoración de los resultados de los centros bilingües. Habría que llegar a una previsión de las consecuencias negativas a controlar en la creación de estos centros para poder darles solución. Algunas podrían derivarse de las siguientes cuestiones:
¿se puede empobrecer una clase de niños y niñas de poca edad y de materias diferentes al idioma, si está impartida en un idioma que no es el del alumnado ni del profesorado?.
¿qué consecuencias tiene en la formación de los niños y niñas aprender en un idioma diferente? (de forma general o para la materia en concreto)
¿se trata realmente de un aprendizaje básico? Si es así, ¿se tendrá en cuenta cómo conseguir que todo el alumnado alcance un dominio en al menos una lengua extranjera? O, por el contrario, ¿se crearán dentro de los centros una doble vía, la de aquellos chicos y chicas que sean capaces de seguir parte del currículo en un idioma extranjero y los que tienen problemas y, por tanto han de segregarse en otro grupo?.
4.- La educación como bien público y derecho público de toda la población (objetivo 7)
4.1.- Principio de partida.
En las condiciones que ahora existen, respecto a la financiación de centros privados con dinero público, resulta muy complicado, si no imposible, hablar de distribución equitativa de las dificultades educativas ya que:
La creación de centros está dirigido por el interés particular, de las empresas y/o órdenes religiosas católicas, que vean que en un lugar u otro es más conveniente y, por ejemplo, se puede elegir mejor al alumnado. Por ejemplo, en algunas ciudades han existido centros importantes, financiados con dinero público, que se han trasladado a las afueras de la ciudad en la época del boom inmobiliario, con un gasto de autobús, comida, etc. imposible de soportar por determinado alumnado con necesidades (y con un beneficio propio por la venta de solares en el centro urbano). La consecuencia está clara. Ese alumnado nunca podrá asistir a esos centros educativos.
No existe una zonificación, una planificación de necesidades educativas en cada zona , mientras pueda haber empresas privadas , que puedan instalar el centro donde quieran sin que eso sea un inconveniente para recibir financiación con dinero público ( a veces hasta para la construcción y mejora) .
Es decir la educación no está tratada como un bien público, está expuesta al mercado para los centros privados que, además, usan y viven del dinero público. El principio de libertad de elección de centros es la fórmula para conservarlo. Si no se pone en duda o se sitúa dicho principio en una planificación educativa, el principio de equidad no se podrá dar. Lo intentaron de manera muy parcial (sin cuestionarlo) a través de la recogida de solicitudes de centros desde la administración, por ejemplo, en Catalunya y en Castilla la Mancha y no les fue permitido. La supuesta “libre elección” es una salvaguarda de la desigualad demasiado importante para muchas familias “en ventaja”, y que esconde demasiados intereses económicos para poder ser tocado siquiera.
En estas propuestas no se pone en duda, ni siquiera las condiciones en que debe darse dicho principio.
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4.2.- En propuestas concretas:
Como ya se dijo en la 1ª parte, el principio de oferta y demanda se ve más claramente en infantil y especialmente en 0-3 años donde se habla de crear centros en función de la demanda y sin planificación pública.
En la propuesta 77 se habla de asegurar la escolarización de forma equitativa del alumnado con necesidades educativas especiales y favorecer la libertad de elección de las familias. ¿No hay contradicción entre ambos apartados? Lo primero se ajusta a una planificación de necesidades basada sólo en el alumnado pero que se ha de apoyar en la desregulación de los recursos (los centros) que corresponde a ese “mercado educativo” que está detrás de la libertad de elección. No parece que sea compatible. Siempre habrá mecanismos por los que los centros privados-concertados que quieran, puedan eludir parte o toda su responsabilidad
En la propuesta 77.c. se habla de dotar más a los centros privados para cubrir necesidades. ¿No puede ser una vía de mayor financiación si no se asegura en qué se van a usar esas partidas? Eso sin tener en cuenta las imposibilidades comentadas antes, en el reparto equitativo de las necesidades. Parece que en la propuesta 78 se hace referencia a dotar de más medios a quien más alumnado con dificultades escolarice.¿Porqué en el caso anterior no?.
5.- PARTICIPACIÓN (objetivos 7 y participación en el proceso)
5.1.- Principio de partida
La referencia es, en todo momento, individual. Prácticamente todo va dirigido al éxito escolar del alumnado, de forma individual, restringido, da la impresión, al éxito académico (propuesta 81).
Han desaparecido las agrupaciones, el centro, la comunidad educativa. Cuando se habla de él se restringe al equipo directivo, si no a la misma dirección. ¿A qué tipo de centro dará lugar una actuación así con direcciones que, además, no han de tener arraigo en el centro?.
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Se busca una profesionalización de la dirección sin mencionar la necesidad de arraigo y ya no cuenta para nada la implicación de éste, ni la implicación del docente, ni el trabajo en equipo, ni hay referencias a la comunidad educativa. Los centros, la actuación colectiva y cooperadora ha desaparecido incluso como intención.
5.2. Referencia a las propuestas
Existen propuestas que, al menos como intenciones, pueden ser positivas como la de dotar de autonomía a los centros, o la de promover acuerdos para la integración de centros en el entorno, pero todas tendrían que pasar porque se fomente la participación, la organización, el trabajo en equipo y la idea de comunidad educativa. Son elementos desaparecidos. Difícilmente será así cuando la única referencia que se hace hacia la organización y la participación en los centros es la de la profesionalización de los equipos directivos (propuesta 82).
Sí parece positiva la propuesta en que habla de la forma de contratos-programas financiados. Se podría pervertir pero podría servir para promover la equidad, siempre que no vaya dirigido en exclusiva, o casi en exclusiva, a la consecución del éxito académico, como podría pasar.
En la parte 3 del documento (PARTICIPACIÓN Y APERTURA DEL PROCESO) Se mezclan en este objetivo formas de poner en marcha en la práctica estas propuestas con otras que suponen el fomento de la participación en los centros en general. No queda claro, por tanto, el propósito del mismo. En todo caso, son principios y buenos propósitos que sin medidas dirigidas a fomentar la participación e implicación de la comunidad caerían en saco roto. No se establecen si se trata del proceso, responsabilidades a asumir por profesorado, centros.
6.- Convivencia y educación en valores: Implicación de la familia, del profesorado y de la sociedad. OBJETIVO 10.
6.1.- Principio de partida
La convivencia tiene hoy en día una connotación importante dentro de la vida de los centros . Desarrollar un buen clima de convivencia en los centros implica un planteamiento global que tiene relación con el ambiente de aprendizaje en general, con la participación, con la forma de resolver y aprender a resolver los conflictos. En el documento parece que la única pretensión sigue siendo el dirigirla a lograr el estudio. Se olvida de la riqueza que supone la generación de una buena convivencia en un centro.
Un trabajo así es un trabajo plenamente educativo que no se ve preservado en este documento del posible exceso de “judicialización” al que estamos asistiendo.
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6.2- Propuestas
Parece que hay que dirigir la convivencia exclusivamente al estudio (propuesta 104) No se habla de la influencia mutua entre modelo aprendizaje y convivencia.
El resto de propuestas son buenas intenciones, deseos (105 a 107) que no suponen medidas y podrán quedarse en el tintero. En algunos casos son principios presentes ya en la ley orgánica que, es posible que con la obsesión por los currículos, no tenga cabida en los centros actualmente, como la educación en valores que dice potenciará. (109)
Se vuelve a hacer una referencia a la cultura del esfuerzo, (propuesta 108), en un enunciado que no deja claro qué esconde ni a qué va dirigido ni qué supone ese reconocimiento del esfuerzo que anuncia.
Como principio, en los centros estamos asistiendo a una judicialización de los centros docentes que habría que analizar y, seguidamente, corregir. Sin olvidar los límites que deben existir y las prevenciones legales que hay que adoptar, en estos momentos existen elementos policiales, legales o judiciales que pueden paralizar la actuación en un centro (por ejemplo se puede paralizar un caso de maltrato por defecto de forma). Muchas veces los protocolos que siguen son más judiciales que educativos. Esto no va a favorecer la adopción de medidas socioeducativas como se anuncia en la propuesta 111.
En la propuesta 111(apoyo al profesorado y refuerzo de la autoridad), por un lado, no deja claro hasta qué punto se potenciará la autoridad. Este principio puede judicializar aun más la vida en los centros. No se marcan diferencias en esta propuesta entre los casos de violencia e indisciplina, por ejemplo, cuando el trabajo educativo en ambos casos, debe ser diametralmente distinto.
No sólo no potencia en las propuestas elementos de implicación de la comunidad educativa en la convivencia de los centros, sino que se olvida de los que pudieran existir como el Consejo escolar, posibles Comisiones de Convivencia (en las CCAA donde las hubiera,), etc.
La evolución de los procesos sancionadores ha ido centrándose cada vez más en el equipo directivo (en concreto en la dirección). Ahora, según la propuesta 111, parece que ya lo podrá hacer sin más explicaciones, ni procesos, ni uso de estructuras en el centro.
7.- Educación inclusiva, diversidad e interculturalidad: derecho a la diferencia sin diferencia de derechos (OBJETIVO 12)
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Es de una gran pobreza ideológica dejar reducida la diversidad a las carencias personales de determinado alumnado y dirigirlo, además, sobre la discapacidad.
Es cierto que es necesario hacer un trabajo importante de inclusión de este alumnado en el sistema general y, sobre todo en Secundaria (art 123, 124, 125) pero:
1º.- No se puede restringir la diversidad, que es algo mucho más rico, a eso.
2º.- no se muestran vías que reconozcan los problemas y busquen soluciones inclusivas.
8.- Lo que no aparece
Además de lo que ya ha ido apareciendo en este documento según los apartados, se echan en falta una serie de referencias concretas como las que siguen.
A destacar:
La necesaria revisión del sistema ante los problemas que presenta, en vez de centrarse sólo en el alumnado.
La preservación del sistema de “mercado-libre-subvencionado” sin dar pasos hacia la planificación de la educación como un sistema público.
La diversidad en general como trabajo a llevar cabo en una sociedad cada vez más multicultural (no como problema de reparto de necesidades) .
La relación de la educación con la sociedad como una responsabilidad de esta, no como su relación con la potencialidad económica a lograr con la educación.
Se habla de niños y niñas de a uno. No existe, parece, centros como colectivos, estructuras, comunidades, etc.
Se olvida, en el sentido anterior, la participación en los centros, el trabajo en equipo…
Otros elementos que no aparecen:
La acción tutorial como elementos de personificación y orientación educativa.
La selección de alumnado admitida en los conciertos, como es la de género.
La evaluación en general de los centros, sus actuaciones, planes, niveles de atención al alumnado que presenta, inmersión en el entorno, etc.
Propuestas pedagógicas en general.
No se mencionan para nada las competencias, ni como “bien” a resguardar, ni como pautas a seguir, ni como aspecto a potenciar u olvidar. Es importante la ausencia, siendo este un elemento en el que se ha insistido en estos dos últimos cursos como algo crucial en nuestro sistema educativo.