Este documento pretende ser un elemento de debate, abierto durante un tiempo para llegar a una propuesta de regulación más concreta y definitiva.
Surge de la sesión sobre “Tareas escolares” organizada por Concejo Educativo de CyL el 4 de mayo en Valladolid.
Nada de lo que aquí se recoge es definitivo. Ni las propuestas, ni siquiera los apartados que aparecen o la ubicación de una determinado en un lugar del documento y no en otro. Aporta tus ideas en el foro que hay abierto al final del mismo.
Las tareas escolares son algo muy controvertido, en lo que, quizá, se debería empezar por debatir su propia existencia. No obstante, este tema tiene tantas derivaciones y existen dentro de él tantas opciones que, quizá y en la situación actual, resulte complicado eliminarlas del todo y habría que caminar hacia la regulación de las mismas.
En todo caso tiene suficientes indicaciones en el proceso educativo como para que una verdadera regulación supusiera un cambio en la ley educativa actual.
I.- Algunas posibles pautas prescriptivas
I.1.-Tiempos
La escuela y cada materia, debe asumir el trabajo que genera. No puede contar con horas utilizadas en casa diariamente para llegar al aprobado.
Deben marcarse tiempos máximos, diferenciados en cada etapa y edad. Eso lleva aparejado la revisión del currículum básico a impartir, siendo el exceso de currículum el principal generador de deberes excesivos.
Posibilidad, a debatir, el que se hicieran dentro del horario escolar y de forma guiada.
I.2.-Qué tipo de deberes
Todo lo que suponga procesos cognitivos “de alta intensidad” hay que llevarlos a cabo en el aula.
No debe mandarse hacer una tarea que exija habilidades que no se haya enseñado antes en clase (desde subrayar, hasta aprender a leer en hipertextos en ordenador). El aprendizaje de esas habilidades no pueden quedar pendientes de que se sepan en casa o no ( en muchas veces lo relacionado con TICs se da por supuesto que ya se sabe hacer) con la profundidad necesaria, como si fuera intuitivo).
Se fomentarán las tareas que supongan creatividad, conocimiento y reflexión sobre sus entornos, que sean formativas e impliquen una mejora de las relaciones sociales.
Las tareas no tiene por qué ser homogéneas, se debe saber, a qué tipo de alumnado se está ayudando y cual no.
I.3.-Para qué alumnado
Si son generales y corresponden a una enseñanza obligatoria deberán ser deberes que pueda hacer todo el alumnado.
Los deberes deben ajustarse a la edad aunque se trate, incluso, al ampliar. Se tiende a adelantar currículum cuando se habla de ampliación. También a las posibilidades y realidad el alumnado en su casa y el contexto social en el que se desenvuelva.
Las instrucciones para la tarea deben adaptarse a la tipología de alumnado que hoy existe (capacidad o forma de concentración, uso de los tiempos, habilidades que posee, herramientas que sabe y no sabe utilizar, etc.).
Las tareas escolares no deben generar estrés.
I.4.-Evaluación
Los deberes no deben entrar a formar parte de los criterios de evaluación o, en todo caso,
No suponer una carga excesiva de cara a las calificacioens finales. Cuando se mandaran fuera del horario escolar, deberían ser optativas.
No deberán generar competitividad.
I.5.-Planificación
Debe existir, obligatoriamente una coordinación del profesorado para que se respete esos tiempos máximos dedicados a las tareas. No solo debe regularse el trabajo en casa, sino también el que debe hacer el centro, en función de aquel..
II.- Plan de tareas escolares del centro
Sería un apartado en su proyecto de centro dedicado a las tareas escolares. En él dejarán clara la forma en que cumplen algunos principios respecto a las tareas escolares y que enlazarían con sus propios fines educativos generales: forma de evitar la exclusión y procurar la educación del grupo en su conjunto.
Algunas pautas podrían ser :
II.1.- Compensación
Los centros educativos deberían trabajar en ampliar expectativas como forma de compensación. En los deberes debiera estar implicado también ese objetivo.
Para evitar la desigualdad deben procurar el beneficio grupal. Los deberes deben revertir en el enriquecimiento del grupo en su conjunto, con lo que no debe ser algo aislado sino incluido en un proceso que supone la puesta en común, intercambio, etc. Podría haber una planificación como grupo, que individualizara tareas según características de cada alumno o alumna para luego revertir de nuevo en el grupo.
En relación a lo anterior, no debe evaluarse la acción individual del deber que se ha mandado hacer sino al participación en todo el proceso. Es la forma de compensar las distintas posibilidades de cada cual (por ambiente sociocultural, familiar…)
Podría existir la posibilidad de hacer las tareas en el centro de forma guiada.
II.2.- Finalidad, tipo de tareas
Tender puentes y no abrir brechas, conectar el exterior con el aula: búsqueda de información de los distintos entornos, culturas ligadas a las familias, sus intereses,… a conocer
Debe seguirse siempre un planteamiento emocional, basarse en la motivación y no en la obligación para hacer las tareas, despertar el interés y que no sea solo una amenaza
II.3.-A quien dirigirlas
Motivación, acercamiento al alumnado y atención a sus necesidades, implica la personalización, aun dentro de un colectivo y no fuera de él que amplíe las expectativas.
Las tareas quizá debieran ser voluntarias y basadas en intereses personales.
II.4.-Forma de planificación de las tareas
Si se quiere aumentar la autonomía del alumnado quizá se puedan seguir procesos como periodos que abarquen los trabajos a hacer con distribución más personal, planes semanales o quincenales, en vez de como tareas diarias.
II.5.-Participación
Debería existir un debate de toda la comunidad educativa del centro, en que se valorara y ajustara el plan con las tareas escolares en el mismo. El plan de tareas escolares debiera ser un plan consensuado ( o al menos negociado) por la comunidad educativa.