La Isla del abuelo. Información editorial
¿Imagina que pudieras tener al mismo tiempo la “sabiduría” de la vejez y la “ilusión” de la niñez? Esta combinación ideal se produce en los maravillosos momentos que comparten abuelos y nietos. Y sobre esas experiencias trata este cuento creado por Benji Davies, un bestseller internacional del álbum ilustrado.
La historia
Leo es el protagonista de este libro. Un día va a visitar a su abuelo, y lo encuentra en el desván. Allí descubren una misteriosa puerta de metal y cuando la abren aparecen en la cubierta de un barco que les llevará a una isla maravillosa.
Su nuevo destino está lleno de sitios maravillosos: cabañas, ríos cascadas, animales, vegetación exuberante… allí disfrutan grandes experiencias juntos que llena su vida de alegría.
Sin embargo, cuando llega el final del día Leo debe regresar a casa, pero su abuelo le dice que ha decidido quedarse a vivir allí. La despedida es un momento muy emotivo y cargado de ternura. El niño emprende un viaje de vuelta muy diferente y lleno de simbolismos.
Al día siguiente, cuando Leo vuelve a la casa del abuelo, sube de nuevo al desván, pero ya no lo encontrará, pero los recuerdos de los momentos felices siempre vuelven.
¿Qué podemos aprender con Leo y su abuelo?
Este cuento infantil precioso y reconfortante nos muestra cómo las personas a las que queremos permanecen siempre cerca, sin importar lo lejos que estén. Un libro lleno de ternura y delicadeza.
Con este libro podemos aprender a valorar las relaciones y las experiencias que viven los nietos y sus abuelos. Una de los recuerdos más entrañables que todos tenemos en nuestras vidas.
Dentro de esta relación, también se aborda el momento de la despedida. Este libro nos puede servir para explicar la muerte y poder superar el duelo con ayuda de este cuento infantil.
Cómo hablar de la muerte a los niños
Actualmente, hablar de la muerte parece que se ha convertido en un tema tabú. En muchas ocasiones se quiere proteger a los más pequeños, y se les intenta ocultar, sin embargo, ellos son más conscientes de lo que muchos padres y madres creen. Por tanto, no hablar del tema no les aporta ningún beneficio.