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Aula
democrática
Sesión con Luis
Torrego
(4
noviembre 2000)
DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN
Para que exista un aula
democrática se exigirían dos condiciones: que exista participación y que
acoja a todo el alumnado en igualdad de derechos (como personas y como
estudiantes).
La participación se educa de
muchas maneras
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Como
objetivo educativo explícito, con la seguridad de que el alumno
que vive situaciones donde se da una participación democrática tendrá
más posibilidades de llegar a ser un ciudadano demócrata.
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A través de lo que
transmitimos el profesorado y la institución, en lo que se denomina
currículum oculto. Aquí
interviene de una manera determinante el estilo y la personalidad del
profesor o profesora.
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De
una manera específica, en el establecimiento de las normas de
convivencia: la adopción de un modelo diciplinario u otro nos
permitiría detectar el tipo de norma social que reforzamos.
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Por último, a través de la
educación en valores.
Bases para el desarrollo de
la participación
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Horizonte hacia el que ir:
formular valores con perspectiva de llevarlos a cabo y no quedarse en
una simple formulación. Son suficientes los que la LOGSE nombra en su
artículo 1 (tolerancia, paz...)
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la práctica: el diálogo
y la acción cooperativa. El primero necesita un aprendizaje en
habilidades, como por ejemplo la deliberación, y un grado de
compromiso. La segunda, va
más allá del diálogo, el actuar es distinto del hacer cosas, e
implica tres aspectos. Cumplimiento de acuerdos
previamente dialogados, la
planificación-realización de proyectos complejos que deben implicar en
la medida de sus posibilidades y la participación guiada según la
edad, pero con el objetivo general de lograr la autonomía.
Vías para educar la
participación desde la escuela
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Ámbito personal, muy
relacionado con el carácter o la personalidad y con el posicionamiento
ante la vida (opinión, implicación...). Un ejemplo: el profesor
al que sus alumnos ven como un modelo implicado.
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Ámbito
curricular, relacionado con la transversalidad. Cuando programamos
educación para la paz, p. ej.
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Ambito
institucional. Ejs.: El estilo de la dirección del centro, de una
organización democrática
Ambientes que influyen para
que se dé o no la participación
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Individualista.
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Competitivo.
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Cooperativo.
Modelos de cooperación
CONFLICTO Y AULA DEMOCRÁTICA
Se llama habitualmente conflicto
a la crisis que a veces produce el conflicto, pero el conflicto es algo más
profundo que sus manifestación, y no es, en principio, algo destructivo,
sino consustancial a la vida humana.
Conflictividad
Existen tres perspectivas
diferentes: una, la preocupación del maestro, que abarca la disrupción, la
falta de respeto, la falta de disciplina. Es la más frecuente. Otra es la
preocupación social, que se refiere más a las agresiones, actos
vandálicos. Y la tercera, es la preocupación del alumnado, que se refiere
al maltrato entre iguales o el aislamiento.
Mitos y actitudes criticables
sobre el conflicto
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Suponer que es un tema
nuevo, generacional, provocado por la evasión familiar o la falta de
autoridad.
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Minimizar la gravedad de los
conflictos o utilizar el alarmismo social en casos determinados.
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Pensar que es debido a una falta
de dureza en el control y sanción.
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Echar la culpa a la
generación actual de padres más liberales.
Forma de abordar la
conflictividad
Puede hacerse desde una
perspectiva "curativa" o "preventiva". En esta segunda
opción, entra el concepto y la práctica del aula democrática: enseñar
diálogo, confrontar, razonar, tener competencia social, autoestima,
autorregulación, manejar y debatir códigos morales, participación y
autoevaluación, utilizar formas de trabajo cooperativo, proyectos, la
participación fuera de la escuela como actividad social....
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