El entorno sociocultural ha de entenderse no sólo como objeto de estudio y como recurso pedagógico, sino como contexto social en el que vive, aprende y se desarrolla vitalmente cada persona.
Desde el curso 1998-99 se está llevando a cabo anualmente en el IES Galileo un plan para la convivencia. Perseguimos por un lado la mejora del clima de convivencia, por otro dar un enfoque preventivo y alternativo al tratamiento sancionador de los problemas de disciplina. La elección de las temáticas surge de la observación de los conflictos, las quejas y propuestas de los diferentes sectores.
Se busca más la concreción de propuestas para llevar a cabo en los centros que el desarrollo teórico (aunque se incluyan elementos y líneas de actuación).
El sentido de la educación en el futuro y la atención a toda la población desde el respeto a la diversidad está mediatizadas por las respuestas que demos respecto a la convivencia y el conflicto en los centros educativos.
La participación es más formal que real. Resulta imprescindible tener en cuenta los condicionantes sociales y educativos que dificultan o favorecen la participación. A la vez, hay que definir los cambios necesarios.
Cada centro desarrolla su actividad escolar junto a y en medio de unos contextos determinados que juegan un papel también educativo y que van a conformar su identidad personal, social y cultural. Ninguno de esos contextos puede ser definido con carácter general para Castilla y León (lo que es más común es lo “universal”), pero tampoco es suficiente la diferencia entre “rural” y “urbano”.
Castilla y León tiene unas características propias que nos obligan a concretar nuestras propuestas. Algunas de ellas pueden ser positivas (valoración por las familias de la educación…) pero otras muchas plantean importantes retos (despoblación de muchas comarcas…) o dificultan tales procesos (tradición del individualismo, escaso y disperso tejido asociativo…).
El principio de la inserción de la escuela en el medio, no sólo significa el estudio como objeto de ese medio, sino la búsqueda de aquellos elementos significativos para la educación del alumno: actividades, conocimientos, valores, normas, modos de transmisión… que se dan en la familia, la pandilla, el barrio o pueblo. La búsqueda de la coherencia con lo que sucede en el contexto escolar será así más realizable.
Es necesario reconocer y potenciar la diversidad personal y cultural, y, simultáneamente, favorecer una mayor igualdad social. Rechazamos, así, tanto la homogeneización como la perpetuación de las desigualdades.