El poder real de España de tinte conservador rancio, el que se echó a la calle el día 12, está acostumbrado a que se le haga caso. Detrás, quizá, otros poderes más abiertos apoyan bajito para recoger beneficios. (El País, 24-XI PNV y CiU coinciden en pedir que se mejore la financiación de los centros concertados)
Ese poder conservador, llama negociar a que la otra parte escuche, atienda y acepte sus demandas. El proceso inverso ni se lo plantea Si no ocurre así, da un puñetazo en la mesa y pone en marcha su maquinaria. Lo hacía cuando, además, tenía el gobierno y lo hace ahora. Entonces le bastaba con taparse los oídos y ahora necesita engrasarla más, hacer más ruido, dar el zapatazo más fuerte:
Red católica.24-XI.La Iglesia hoy: ante «engaños», nuevas manifestaciones contra la reforma educativa en España.
Diario de Sevilla. 27 de noviembre: organizaciones contrarias a la LOE retoman el diálogo. La Concapa pone fecha a una segunda manifestación).
ABC. 27 noviembre: Concapa propondrá al grupo contrario a la LOE una nueva manifestación en enero.
En ésas está.
Puede que aparentemente se peleen (en la táctica a seguir) con alguno de quienes están en su línea ( Terra 23-XI: Convocantes manifestación rechazan presencia FSIE reunión PSOE
FERE-CECA y EyG decidió levantarse de la mesa
El resultado es el mismo, incluso puede que mejor: más opciones y la misma presión.
Quizá, ese poder, tiene demasiada costumbre de que sólo con la amenaza se le haga caso. Quizá la LOE ya se haya resentido demasiado tratando de contentarle tras sus intimidaciones.
Intentan, usando ese poder, hacer saltar una ley de educación más bien timorata. Durante el largo periodo en que, además, gobernaban, se lo propusieron con otra, la LOGSE. Eso les llevó a la paralización de los derechos de la educación de mucha gente: importaba más romper esa ley que no era propia, ni le parecía suficientemente selectiva, privatizadora y fundamentalista. Fue un tiempo oscuro para el derecho educativo universal y global.
En ese tiempo hubo gente que resistió aportando su energía individual y colectiva: desde aulas y centros en que se creía en la educación como un bien público y no como una mercancía privada, desde el compromiso en las asociaciones de familias, de alumnado, de profesorado, sindicales o no, de vecinas y vecinos.
¿Dónde están todas esas voces? Quizá es que sigan en su labor. Quizá pecan de excesiva confianza. Quizá no les quedó tiempo para hacerse oír como colectivo, en los colectivos. Quizá sí están diciendo, pero los grandes medios tienen las orejas orientadas hacia las que son más fuertes, con más poder. Sabemos que hay más ondas que las que estos días están montando ese guirigay.
Seguro que esas voces son las que, en el futuro, van a trabajar por el derecho a la educación de todos y todas, van a dejarse su tiempo y su vida en tratar de que quien tiene menos fortuna social encuentre un mínimo de compensación en la educación para que le ayude a salir adelante. Van a apostar sin dudar por una educación integral para todos y para todas, pensando en todos y en todas, con todos y todas.
Esa gente necesita una ley que le ayuda a eso y no una que le ponga obstáculos. Prestemos atención a esas voces, hagamos que se oigan, ayudemos a que la sociedad las perciba y las atienda. Las otras, las de ese poder conservador, ya las estamos escuchando demasiado, demasiado alto y demasiado monótonamente.
A propósito de… (Breve quincenal)
Concejo Educativo de CyL