Análisis de la Orden de 21 de septiembre de 2005 de la Consejería de Educación de la Junta de CyL

En el presente artículo se analiza el plan que la Junta de Castilla y León se propone poner en marcha respecto al absentismo escolar en esta comunidad autónoma y que supondrá una exigencia concreta a los centros.

Tras la orden de la Junta de CyL (ver aquí completa) sobre absentismo deberá constituirse una comisión en los centros para abordar este problema a través de medidas que se especifican más adelante.

A lo largo de todo el documento se hace referencia a falta de asistencia como máxima preocupación. Es necesario un análisis profundo sobre sus causas pero no sólo dar salidas a casos de riesgo. Este es un aspecto im-portante de cuidar, obviamente, pero no el único. Así, en toda la orden, como se verá luego, se detalla de forma exhaustiva todo aquello que co-rresponde a esta intención.
La parte de planteamiento educativo aparece redactada de forma muy genérica, marcando principios generales pero sin entrar en muchos detalles ni potenciar formas de asesora-miento y ayuda a los centros para llevar a cabo sus planes.

Por otro lado, lo que aparece como propuestas educativas, no supone mucha novedad. Esto llevaría a pensar que, si el problema ahora es grave, pueden ocurrir dos cosas: esta forma de actuar no es válida o no se han puesto realmente en práctica las medidas que se comentan.
Difícilmente la generalidad de los centros van a encontrar, con los caminos que se marcan en esta orden, vías para dar solución al problema de absentismo en su vertiente educativa y de convivencia.

En resumen, da la impresión de que la preocupación de la Junta va más encaminada a actuar sobre las consecuencias, a evitar las faltas (y los males que se derivan) que a con-seguir que el alumnado absentista aprenda y se sienta ligado a un sistema educativo que ahora le es ajeno y por lo tanto le produce rechazo.

Ver el análisis más detallado en el archivo adjunto