Maestras de Educación Infantil y Primaria(Valladolid). Integrantes de Concejo Educativo de Castilla y León.
El llamado “Plan para el Fomento de la lectura y el desarrollo de la comprensión lectora en los centros públicos de CyL” ¿ha implicado mejoras en las aulas y en los centros?.
En el mes de enero del año pasado, con las actividades del curso y los tiempos ya programados, llega la Orden de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León de elaborar unos planes para el fomento de la lectura a todos los centros públicos de Primaria. La elaboración de estos planes ha de seguir unas pautas precisas que especifica la orden, y deben estar elaborados a mediados del mes de abril.
Dos semanas más tarde, llega otra orden que obliga a los centros a elaborar los Planes de Convivencia de centro, que también tienen que estar acabados antes de finalizar el curso escolar.
El malestar que crea el recibir toda esta carga de trabajo añadida, con lo que conlleva de modificación de tiempos destinados a otros fines ya programados, lleva a muchos claustros a enfrentarse a la tarea con muy poco entusiasmo. Además, muchos maestros y maestras se sienten molestos por lo que entienden como un desprecio a su labor, pues la enseñanza de la lectoescritura es una de sus tareas principales desde siempre en los centros de infantil y primaria, y no ven el sentido de una orden que les obliga a hacer lo que siempre han hecho.
De esta forma, en muchos centros hemos elaborado los planes sin mucho entusiasmo, simplemente recogiendo en los papeles las diferentes experiencias didácticas del profesorado que forma el claustro. Y en general, tampoco hemos podido aprovechar este compartir experiencias, pues no ha habido tiempo de discutirlas ni de enriquecernos con ellas.
En la misma orden la consejería se comprometía por su parte a ofertar actividades formativas relacionadas con el fomento de la lectura y a dotar de fondos a todos los centros: Todo lo que ha llegado ha sido un par de cajas de libros por centro, que en su mayor parte ni siquiera cumplen los criterios que un buen libro de lectura infantil debe cumplir.
En cuanto a la formación, dirigida en teoría a los y las coordinadoras de los planes, no ha habido nada. Eso sí, el mes pasado (un poco tarde, no?), la Junta les invitó a una presentación pública de la Orden, un acto más de propaganda según los asistentes, que indignados presentaron públicamente sus quejas. Ante esto, la Junta prometió aportar los recursos necesarios.
Así pues, la Junta de Castilla y León ha despreciado la labor de los docentes diciendo que no hacen bien su tarea, pero no ha puesto ningún recurso para corregirlo; debe pensar que todo se soluciona con la publicación de leyes. Además, vuelve a hacer uso de las mismas como recurso propagandístico sin más.
Al final de curso informará a la opinión pública de “los esfuerzos que ha hecho, de las inversiones realizadas”, y los centros educativos seguiremos igual, con más trabajo burocrático para imagen de la Junta, y desaprovechando la ocasión de discutir y avanzar en un tema tan importante como éste.