El invierno comenzó hace ya un tiempo. Con él pasó el día con el periodo de luz solar más corto, el día más oscuro. Después ha llegado un nuevo año, según la cultura occidental en que vivimos, y con él vamos estirando el día poco a poco, casi sin notarlo al principio.
Ojalá lo anterior sea un símbolo para nuestra educación pública y para lo público en general.
Es un deseo en el que participaríamos todos y todas como debe ser en lo público (compartido) y en lo laico (al margen de si se tienen o no creencias religiosas).
¡Se siente! pero lo anterior es algo que no se puede decir cuando se felicita desde una creencia religiosa, por muy extendida que esté. Tampoco se puede cuando se anuncian fiestas de corte inglés, coaccionando para que gastemos y gastemos y transmutando nuestra libre ciudadanía en sumiso consumo para su mejor provecho. Un gran ejemplo de educación que nos da nuestra sociedad privatizada.
Lo dicho, hace falta que siga aumentando la luz en una educación pública y laica que se la hiere tan frecuentemente, también en la práctica, aun siendo de todos y de todas. También es necesaria una luz creciente para unas leyes que la van a regir y que estarán casi-listasen lo que queda de curso
Por último también mucha, muchísima luz en Comunidades Autónomas en las que, como Castilla y León, se promete un modelo propio marcado entre todas las administraciones regidas por el PP:
[Terra España- 14 Dic 2005
La Junta se sumará al modelo educativo que se aplicará en las comunidades del PP->http://actualidad.terra.es/articulo/641101.htm]
Sí, hará falta mucha y creciente luz, sólo que, a diferencia de la de los días que aumentan tan lentamente, en este caso estaría bien que lo notáramos.
A propósito de… (Breve quincenal)
Concejo Educativo de CyL