Mercedes Bermejo e Inés Campo Largo (del equipo directivo del CRA Ribera del Duero, en la provincia de Valladolid)
Estamos intentando colaborar en la consecución del éxito escolar de todos nuestros alumnos y alumnas del CRA con medidas de tres tipos:
1. organizativas
2. apoyando, fomentando e impulsando iniciativas del profesorado
3. de evaluación y revisión
Introducción
Nuestro C.R.A. comprende las escuelas de 9 pueblos repartidos a lo largo de unos 35 km entre Tudela y Peñafiel, en la provincia de Valladolid. Quitando la cabecera, Quintanilla de Onésimo, que tiene 5 unidades con cerca de 80 alumnos y alumnas, las demás son pequeñas escuelas con 3 unidades en Herrera de Duero y en Traspinedo, 2 en La Parrilla, Sardón, Villabáñez, Olivares y San Bernardo, y sólo 1 en Valbuena.
El profesorado tutor, por tanto, está muy aislado del resto durante la mayor parte del tiempo; no es fácil ayudarse mutuamente, compartir experiencias… Por otro lado, no disponemos de profesorado de apoyo de primaria ni de infantil y solamente tenemos media profesora itinerante de compensatoria que acude a las dos localidades donde tenemos mayores dificultades, pero no llega a ninguna de las demás por falta de tiempo. Es verdad que tenemos una profesora AL y otra PT que asumen tareas de compensatoria además de las suyas propias.
La distribución del alumnado con necesidades educativas específicas es muy dispersa. Es cierto que prácticamente todo el alumnado de etnia gitana y temporero se concentra en la localidad de Villabáñez, pero tenemos niños y niñas extranjeras, de incorporación tardía, o con retrasos por diferentes causas, repartidos por todo el C.R.A.
Esto complica bastante la organización de apoyos, pues no es posible para el profesorado tutor trasladarse a otro pueblo mientras el alumnado de su tutoría tiene inglés, por ejemplo, a apoyar a otra clase, ni se puede apoyar a varios niños y niñas a la vez a menos que estén en la misma localidad.
Por tanto, para sacar adelante a todo el alumnado del CRA, cada uno de los tutores y tutoras de cada pueblo tiene que ser capaz de sacar adelante a todo su grupo sin contar casi con ayuda externa.
De todo lo anterior surge nuestra preocupación como equipo directivo del centro que nos lleva a este proyecto de intervención:
¿Qué podemos hacer desde el equipo directivo que ayude al profesorado a conseguir el éxito escolar de todos los niños y niñas de cada una de sus aulas? Este es el objetivo de nuestro proyecto.
Acciones y actividades realizadas
Como decimos en la presentación, la idea era utilizar medidas organizativas, potenciar y facilitar las iniciativas de los profesores y profesoras y no implantar medidas rígidas, sino ir evaluando y modificando según las necesidades a lo largo del curso.
Medidas organizativas llevadas a cabo:
Elaboración de los horarios con el éxito para todos y todas como criterio preferente: reparto de las horas del profesorado itinerante según las necesidades del alumnado de cada una de las localidades, no sólo del número de horas obligatorias para su materia.
Desdobles de grupos entre tutores/as y profesor/a especialista. Hemos aprovechado todo lo posible las horas con profesorado especialista en aquellas localidades en que los grupos son muy numerosos o muy variados para hacer desdobles de grupos.
Organización de los apoyos dentro del aula, con dos profesores/as trabajando al tiempo con un mismo grupo, ayudando en lo necesario al alumnado con mayores dificultades o a un determinado grupo de edad. Estos apoyos los han llevado a cabo no sólo las profesoras de AL, PT y compensatoria, sino todo el profesorado con horas disponibles.
Inclusión, dentro del plan de convivencia, de un plan de acogida que comprende por un lado medidas destinadas a crear un ambiente en el que quepamos todas las familias del CRA, por otro, poner a disposición del profesorado tutor de cada localidad instrumentos para ayudarle a trabajar con el alumnado extranjero, sobre todo el que se incorpora a mitad de curso sin conocimientos de castellano. Para esta última parte, la profesora de A.L., Elena Gil, ha recopilado todos los recursos aportados por los distintos profesores y profesoras, y ha elaborado un DVD que se ha repartido a todas las aulas, para ayudar a trabajar con alumnado extranjero y sus familias, o con alumnado con otras dificultades.
Medidas de apoyo y fomento a iniciativas del profesorado
Impulso de la utilización del ordenador entre localidades para facilitar y agilizar el intercambio y ayuda entre el profesorado. En estos momentos, todo el profesorado utiliza el correo electrónico para estar en contacto al menos con el equipo directivo y las coordinadoras de ciclo, recibir y enviar documentos, ponerse de acuerdo para actividades, etc. Ha funcionado un grupo de trabajo coordinado por el profesor Francisco Miguel Arranz, en el que ha ido utilizando los programas y recursos más habituales con el profesorado con más miedo o menos conocimientos de informática, y se han compartido ideas para su utilización.
Apertura de la página WEB del centro con la misma idea entre otras. Es el primer año que tenemos esta página, gracias otra vez al trabajo de Francisco y a todo el profesorado que le ha ido enviando el material que se ha ido colgando en ella. Se puede aprovechar mucho más, para el año que viene.
Suscripción de todas las localidades al CREI, para que cada uno de los profesores y profesoras reciba directamente la información y tenga acceso a los recursos. Se ha utilizado de forma muy desigual. Quizás sea más interesante que una sola persona se encargue de mirar las novedades y realice una selección de actividades o propuestas que puedan interesar a los demás.
Potenciación y apoyo a la implantanción de nuevas ideas pedagógicas en metodología, en proyectos concretos…que ayuden a mejorar el trabajo del centro. La profesora Inés Campo ha impartido la asignatura de Matemáticas para 3º, 4º 5º y 6º en Quintanilla sin libros, combinando distintos cuadernillos de trabajo con actividades manipulativas, trabajos en grupo, festivales matemáticos, trabajos en colaboración con el profesor de educación física, etc. La valoración de su trabajo ha sido muy positiva, por lo que otras 3 localidades se van a sumar a este método para el curso que viene. También se han hecho propuestas de trabajo interdisciplinar, aunque sólo algunas se han llevado a cabo, pero de cara al curso que viene será mucho más fácil porque se ha dado el primer paso.
Apertura a la colaboración o participación en propuestas de otras entidades. Hemos nombrado un coordinador de actividades complementarias, Roberto Martín, al que pasábamos toda la información que llegaba al centro sobre actividades de todo tipo, de visitas, on-line, proyectos más largos… Roberto elaboraba un boletín para que todo el profesorado estuviese informado y tuviese opción de participar en cualquier propuesta. Además se ha fomentado bastante el contacto con instituciones cercanas para pedir su colaboración con algunas de las escuelas, y se ha mantenido la participación de otros años en propuestas de Diputación o de Sanidad. Destacar la participación de Pilar Paredes y Francisco Arranz con sus respectivos alumnos y alumnas de 4º a 6º de primaria en el proyecto ARFRISOL para experimentar la unidad didáctica “el sol vive en casa” a lo largo del 2º y 3º trimestre del curso.
Medidas de evaluación y revisión:
Evaluaciones trimestrales: El objetivo del proyecto era tener siempre presente el éxito de todos y todas como criterio de evaluación y buscar la forma de que lo que allí se diga sirva para cambiar lo que no esté funcionando.
No es nada fácil organizar las evaluaciones en un CRA con nueve pueblos como es el nuestro, porque prácticamente todo el profesorado tiene varios ciclos, pero a la vez imparte clase a muy pocos niños y niñas de cada ciclo y nos juntamos en el mismo pueblo sólo un día a la semana, con lo que hay que aprovechar el tiempo que estamos juntos al máximo. Hasta hace no mucho, ni siquiera se llevaban a cabo sesiones de evaluación del CRA.
Este curso, hemos hecho sesiones de evaluación de toda la Primaria, alrededor de 150 alumnos y alumnas, juntas. Para no perdernos en comentarios sobre unos u otros, hemos tratado desde cada uno de los nueve pueblos, por cursos y contando con la participación de los especialistas y del orientador, tres temas:
1.contenidos de las materias: si se va avanzando al ritmo programado, o hay dificultades y por qué. Cómo podemos intentar solucionarlo.
2.los desdobles y apoyos concretos en cada aula están ayudando, siguen siendo necesarios, hace falta modificar algo.
3. como va evolucionando alumnado concreto con algún tipo de necesidad, se necesita más ayuda, de qué tipo…
Después de cada evaluación, se ha intentado responder a las necesidades con las organizativas necesarias.
Revisión continua de las medidas organizativas: se han hecho reuniones de evaluación de la situación de un aula concreta siempre que circunstancias como la incorporación o marcha de un alumno o alumna, han supuesto un cambio significativo para modificar lo necesario.
Facilitar la difusión de las experiencias nuevas entre los compañeros y compañeras para poder ir avanzando entre todos y todas. No se ha hecho bien por falta de tiempo. El curso que viene hay que poner tiempos concretos, sacados de las horas dedicadas a “burocracia”.
Aplicar el modelo de autoevaluación de la Junta con el fin de encontrar una opinión conjunta entre alumnado, familias y profesorado sobre medidas necesarias en el Centro. Con una participación media entre el profesorado y las familias y alta entre el alumnado, ha sido una experiencia interesante de cara a conocer mejor lo que opina todo el mundo e intentar de cara al curso próximo poner en práctica alguna medida surgida de estas opiniones. Hemos intentado que los distintos colectivos participasen también a la hora de aportar ideas para la mejora de los puntos más débiles, pero no hemos obtenido mucha respuesta.
Conclusiones y proyección de futuro
Desde el equipo directivo del CRA pensamos que es por este camino por donde debemos seguir intentando mejorar el Centro, aunque es lento y complicado. En el momento de escribir esto, finalizando el curso, el cansancio acumulado y la sensación de agobio, de papeles, de problemas, no nos dejan pensar demasiado en el futuro, sólo unos apuntes de cara a empezar otra vez en septiembre.
Hemos intentado organizar y creemos que han resultado bastante bien dentro de los recursos de que disponemos los tiempos en cada grupo de alumnado. Sin embargo, nos preocupa mucho porque incide de forma muy importante en la marcha del Centro la organización de los tiempos de reuniones del profesorado. El sistema de distribución por equipos de ciclo en un CRA en que las clases son todas mixtas y con distribuciones de cursos diferentes en cada pueblo no funciona bien, y muchas veces los temas que se tratan no son nada útiles. Es verdad que el correo electrónico ha permitido el intercambio entre algunas profesoras y profesores, pero muchas de las cosas que se han ido haciendo casi no se han difundido.
Tenemos que buscar alguna solución para poder compartir ideas, propuestas, proyectos entre el profesorado de diferentes pueblos y de diferentes materias, para poder colaborar y enriquecernos entre todos.
Las iniciativas nuevas de proyectos, metodología, etc, también necesitan un tiempo de reflexión común que permita entender los objetivos, el porqué. En el caso del Plan de Acogida, por ejemplo, la importancia que se ha dado a la creación de un ambiente en que toda la gente se sienta a gusto ha sido totalmente distinta de unos pueblos a otros. Tampoco se han trabajado igual los apoyos dentro del aula en todas las localidades. En un CRA en que las aulas están tan dispersas, sólo van a funcionar las iniciativas que la gente se crea y asuma como propias.
Tenemos la dificultad añadida de que cada año se incorpora bastante profesorado nuevo, así que nunca podemos partir de lo del año anterior, sino que tenemos que volver a empezar con la gente que llega nueva. Es necesario un “plan de acogida” del profesorado nuevo que incluya no sólo un buen recibimiento, sino una documentación básica que le sitúe en el Centro sin volverle loco.
Hemos tenido problemas con un pequeño grupo de familias que no han entendido y se han opuesto con todas sus fuerzas a los cambios en la forma de trabajar, lo que nos ha creado muchas tensiones y nos ha acaparado mucho tiempo y esfuerzo. Aún sabiendo que siempre va a haber familias descontentas, tenemos que procurar mantener una comunicación con las AMPAs y las familias lo más fluida posible para evitar malentendidos y aumentar la colaboración.
El curso que viene nos lo plantearemos el curso que viene, después de haber recargado las pilas en vacaciones y haber cogido nuevas fuerzas.
Creemos que el camino que hemos emprendido es bueno, aunque hay que mantenerlo y mejorar muchas cosas, y de momento, parece que lo seguiremos recorriendo.
