La educación y la huelga general del 14 N
Muchas son las razones que ayudan a decidirse por el apoyo a esta huelga general y de consumo. Tiene un carácter social porque el deterioro social abarca todos los ámbitos de la vida ciudadana y de la sociedad:
Se usurpan los derechos laborales y el trabajo es cada vez más escaso.
Se están perdiendo, de forma cada vez más acelarada, el derecho a la salud universal.
Se pierde el derecho constitucional a la vivienda, llevando a muchas personas a situaciones límite.
Se encare la justicia, hasta hacerla inaccesible,
y un largo etc. de todo el mundo conocido.
En medio de ese deterioro esté un derecho fundamental como es el de la educación. Se camina hacia una mayro desigualdad de oportuniaddes en educación, en vez de avanzar hacia ella. Su garante, una educación pública universal y de calidad y por tanto gratuita, laica y de calidad, está amenazada. Quizá se pretenda que pierda su prestigio en base a ahogarla sin presupuestos, en base a redactar leyes absolutamente regresivas y condicionadas por el paraguas del economicismo.
No es cierto que la causa de recortes y reformas sea la crisis. En esta crisis, provocada por los poderosos por lograr más beneficio, es en la que, además, muchos “ricos” se están haciendo “más ricos” y a un porcentaje importante de la ciudadanía se le están llevando a la pobreza y la marginalidad. La crisis no es la causa sino el instrumento que están utilizando para crearnos un estado de shok en que nos quedemos paralizad@s, un estado en que admitamos todo lo que nos quieran imponer, bajo el lema de “es necesario” “no hay otra salida” “no hay otra forma”. Es el instrumento para hacer de cualquier ámbito, el negocio que pretenden y que, en otros tiempos no lo hubiéramos permitido.
Es la Educación uno de esos ámbitos. No se trata solo de recortar por recortar. Se trata de anular al educación pública, se trata de imponer una ley en la que el mercado sea quien dicte la pauta, en que los grupos privilegiados aumenten su privilegio.
Tenemos consciencia de que una huelga general en educación supone:
Una pérdida para el alumnado y una molestia para las familias, pero creemos que será mayor la pérdida para la gran mayoría de la ciudadanía si dejamos que se cumpla su política.
Un descuento salarial y un reembolso para las arcas del estado, pero nos parece bien utilizado si logramos parar este desastre, aunque sea acompañada de otras medidas.
Una gran dificultad en el logro de cambios respecto a lo que proponen, pero entendemos que, sin hacer nada, esos cambios son imposibles.
Todos los inconvenientes se salvan logrando un movimiento amplio, fuerte. La huelga será útil si con ella nos sacudimos las mentiras que nos cuentan, si decimos NO, alto y claro, si lo hacemos entre tod@s y aunando todos los enormes motivos que justifican está protesta de toda la sociedad, si al día siguiente tenemos consciencia de haber dado un paso contra ese estado de shock con el que nos quieren paralizar, al que nos quieren someter.