Nota de prensa de la PEPLG de Castilla y León sobre Calendario escolar 2013-2014, que suscribimos.

El borrador de la Consejería de Educación de Castilla y León para el curso que viene contempla la plena coincidencia del descanso escolar con la semana de Pasión. Los escolares iniciarán sus vacaciones el 12 de abril y las disfrutarán hasta el día 20, dos días menos respecto al presente año.

Vemos por tanto que las reclamaciones de las cofradías se van a tener en cuenta contra otros criterios más pedagógicos, laicos y también laborales.

La propia consejera de Cultura y Turismo, reunida con dichas cofradías el pasado 1 de marzo destacó la aportación “de las Juntas de Cofradías de Semana Santa, las diócesis, lo empresarios y los hosteleros…” con el reto de crear un plan de promoción dirigido al turismo familiar; dictando así las directrices al consejero de Educación.

Los propios obispos, en pleno debate sobre la apertura de comercios el mayor número de días al año, piden que no se abran en días festivos para así preservar las tradiciones familiares cristianas.

Incluso en algunas comunidades del Estado español asociaciones islamistas están ya planteando el derecho a las vacaciones en las fiestas religiosas de los musulmanes.

La progresiva secularización de la sociedad, los movimientos migratorios- el 14% de la población española es extranjera y casi un millón de personas practica otra religión- y las leyes que avanzan en la libertad de conciencia, cuestionan que una festividad cristiana se extienda a todos. Según una encuesta del CIS de 2008, más del 23% de la población española es atea o creyente de otra religión ajena a la católica. ¿Qué celebran pues estas personas en Semana Santa si no creen en la muerte y resurrección de Jesús… que no sea unos días de vacaciones? ¿Es esto un Estado de Derecho? o vivimos los ciudadanos bajo una “sharia” católica que marca los ocios de los ciudadanos.

En sociedades diversas, heterogéneas y democráticas, la simbología debería tener en cuenta ese pluralismo. Es imperdonable que el calendario cristiano-gregoriano por el que se guían no solo los cristianos sino también los evangélicos, judíos, musulmanes, ateos…esté hecho a medida de la sociedad católica. Las fiestas propias de cada religión no deben imponerse al resto.

¿Por qué no celebramos todos juntos los valores cívicos comunes sobre los que se asienta la convivencia pacífica y democrática, por encima de creencias particulares e ideologías excluyentes?

Pero sorprendentemente no se habla de fijar, de una manera acorde con la modernidad, las vacaciones educativas de primavera, “la semana santa”. Por casualidad, en este año 2013 ha coincidido a finales del mes de marzo, pero en el año 2014 pasará a ser los días del 12 al 20 de abril haciendo que el segundo trimestre sea mucho más largo que el tercero (70 días lectivos frente a 40).

Es necesario proponer un acuerdo para fijar un nuevo calendario escolar que “racionalice” y atienda criterios puramente pedagógicos además de organizativos y no a los religiosos. Es necesario que las tres evaluaciones tengan periodos de tiempo similares, como ocurre en Francia, ofreciendo a los alumnos/as una semana de asueto a finales de marzo para, de este modo, los trimestres queden más equilibrados en dos periodos iguales.