8 noviembre 2016 > ¿ Puede tener credibilidad el supuesto pacto educativo del PP?

El 4 de noviembre se podía leer en el País:
“Criterios para un pacto educativo.Esta legislatura presenta por primera vez las condiciones objetivas para un nuevo acuerdo”

“La posibilidad de suscribir, entre las principales fuerzas políticas, el Pacto de Estado por la Educación -que dote de una estabilidad solo básica a nuestro sistema educativo- ha ganado enteros en las últimas semanas. …

La llamada comunidad educativa -y en particular el profesorado- vive esta situación desde una apreciación que constituye una extraña mezcla entre escepticismo y esperanza. ”

Hay suficientes indicios de que no se busca el pacto. Por ejemplo se promete que las reválidas no tendrán efectos académicos mientras dure la discusión de supuesto pacto. Este se debe concretar en seis meses. Actualmente las reválidas ya no tienen efecto durante un curso. ¿Entonces por qué se engaña?. Se habla de incluir los deberes, que es actualidad gracias a la CEAPA, pero no se mencionan ni el poder de la religión en el currículo, menos que esta se deba dar o no, la supresión de medidas de apoyo, la anulación de la participación “formal” en los centros, etc etc.

Tampoco…

… se acompaña de una política educativa que ayude a entender ese espíritu de diálogo: se continúa con una política de privatización y de conservación, al menos, de los recortes existentes (sin, por supuesto poner sobre la mesa que no habrá nuevos tijeretazos).

…se propicia la posibilidad de pactos, el hacerlo creíble, aplicando medidas muy concretas, aplicables ya, de paralización de la LOMCE que están recogidas en muchos documentos (un ejemplo es el “Plan de Choque” que defienden las Plataformas y Movimientos de Escuela Pública, laica y gratuita de CyL)

… se mencionan planes avanzados de la Comunidad Educativa como el del Foro de Sevilla (Por otra política Educativa)

Ni siquiera se dice cuál es el plan, el procedimiento a seguir para un supuesto pacto que debe concluir en seis meses (no sabemos “a contar” desde cuándo porque quizá ya sean cinco y medio).

Hasta en el anuncio la noticia se habla de acuerdo de partidos, cuando el pacto que se plantea es mucho más amplio, si se quiere que sea verdadero.

¿Qué clase de pacto se plantea entonces? y, sobre todo ¿por qué se plantea ahora?

Existe un parlamento que quiere, mayoritariamente, derogar la LOMCE ya (y en el que esperemos que no haya “cambiado de parecer” ninguna de las formaciones que hay allí). Existe un movimiento en la calle que “renace” ante un gobierno ya definitivo, como se ha visto en la huelga y movilizaciones del 26 de octubre. Quizá parar eso, lavar la cara para evitar ese “desgaste” sea suficiente motivo.

Quizá con “suavizar” alguna medida de la LOMCE se piense que es suficiente, quizá quieran hacer creer a la ciudadanía y al mismo parlamento, que con una reunión y un par de encuestas que preguntan por tres o cuatro “detalles”, ya están fomentando un pacto y que si hay quien lo rechaza, ya no será este gobierno el que no lo haya intentado.

Todo muy peligroso, teniendo en cuenta la “machaconería” en los mensajes que utiliza de forma “hábil” el PP y el gran poder que tiene también en los medios de comunicación (quizá más en los últimos tiempos). Dar credibilidad a ese pacto, a algo que no se está planteando de forma seria, es permitir que, a la larga se instale LOMCE para mucho tiempo. En todo caso debe servir para abrir la vía a algo que sí sea un pacto, con derogación previa de lo más negativo de esta ley.