Este documento es resultado de la jornada “LOMCE, la educación quemada” organizada por Concejo Educativo de CyL el 28 de septiembre de 2016.
La aplicación de la LOMCE está llegando más allá, incluso, de las pretensiones que de partida se proponía el PP al desarrollarla
Teníamos claro que con esta ley se promovía: competitividad y selección de alumnado por encima de la igualdad de oportunidades, en la que salen perdiendo los grupos más desfavorecidos, asimilación del sistema educativo al modelo empresarial, etc. La puesta en marcha, a toda costa y de cualquier manera, de medidas para asegurar estos principios está teniendo consecuencias y problemas de todo tipo, algunos que seguramente no estaban previstos pero a los que no se quiere atender. Todo el conjunto está estableciendo una situación caótica, un grado de incertidumbre, inseguridad y desesperanza en centros, familias y alumnado, como nunca antes se había visto.
Existen daños en nuestro sistema educativo producidos por aquello que la LOMCE legisla sin saber muy bien qué consecuencias producirá como la de profesorado contratado para un cuarto de dedicación, la división de los grupos, el elevado número de profesorado en cada grupo que hace perder la referencia al alumnado y la posibilidad de un trabajo más global o la ausencia de tutorías hechas de forma voluntaria.
Instamos a actuar ya en este curso
Porque el alumnado que ahora está sufriendo estas consecuencias ya no vuelve a pasar por una etapa de educación básica, que van ser víctimas de un sistema sin vuelta atrás. Cada curso que pasa sin parar la LOMCE supone que una generación más de alumnado habrá sufrido las consecuencias y seguramente con consecuencias más graves a medida que pase el tiempo.
Porque la LOMCE es una ley minoritaria en el Parlamento español que es quien se tiene responsabilidad de ese rango en las leyes.
Porque su desarrollo depende, en buena parte, de parlamentos autonómico y en muchos de ellos también son mayoritarias las posiciones en contra d e la misma
Es por tanto la LOMCE una ley que claramente es rechazada por la mayoría de la población y es necesario evitar los daños de más calado de la forma más urgente posible
Propuestas
Por todo lo anterior, proponemos:
I.- Un acuerdo de todas aquellas fuerzas contrarias a la LOMCE en el parlamento de España y en los Autonómicos que sea en los que tengan mayoría para derogar aquellos aspectos que pueden estar causando de manera urgente y que evite:
1º.- La puesta en marcha de las reválidas de ESO y Bachillerato y la supresión de las existentes en Primaria, como elemento visible de toda una política que rompe la igualdad en educación.
La LOMCE está rompiendo la atención a la diversidad con las reválidas. Suponen estas REVÁLIDAS (DE SECUNDARIA Y BACHILLERATO, especialmente) la culminación de esa desigualdad que está creando ya la LOMCE en todo el proceso y que dirige al alumnado a salidas diferenciadas dentro de la educación básica haciendo que existan dos titulaciones posibles en la misma educación básica. Creemos que, a cambio, debiera existir un buen trabajo de tutoría y orientación del alumnado.
La LOMCE instaura conscientemente las reválidas “clasificadoras” como principio de control centralizado de las aulas y el proceso que se siga en ellas (desde los 8 años hasta final de ESO y de bachillerato).
Algunas de las consecuencias que se están produciendo son (aunque haya diferencias según CCAA):
Ha llegado el alumnado a 4º de ESO sin tener conciencia, ni tiempo, ni reflexión para saber si ya quería abandonar estudios de Bachillerato y restringirse a FP o al revés. La organización de este nivel ha sido caótica en muchos institutos y en el resultado de ese desorden el alumnado debe cursar su último curso de enseñanza básica.
Crea una situación de completa incertidumbre en el Bachillerato en este curso.
Va a generar un “miedo a la reválidas” (a todas y aunque este curso no sean prescriptivas) que hace imposible una metodología y formación adecuadas.
La LOMCE no es una ley que acompañe a cada alumno y a cada alumna en su proceso hasta la consecución de una formación básica y general, hacia una titulación única. No puede ser porque la LOMCE le encamina para salidas diferenciadas.
2º.-La separación temprana del alumnado.
La LOMCE incluye, como principio consciente, la separación del alumnado para “preservar” los niveles de éxito de aquel que resulta favorecido:
Está separando al alumnado desde 2º de ESO.
Ha creado una agrupación de apoyo (PMAR) que, o bien redirige al alumnado a FP básica o le ha dejado desprotegido al llegar a 4º de ESO, habiéndose suprimido un programa de dos años continuados, como la diversificación que ayudaba en la titulación a alumnado con problemas de muy distinto tipo.
Ha creado una opcionalidad en 3º de ESO (Matemáticas, especialmente) que el alumnado elige ya al acabar 2º ESO (14 años) y que está condicionando lo que quiera hacer en el futuro, al tener que elegir en 4º ESO entre las dos titulaciones existentes.
Ha creado una “bolsa” de fracaso disimulado (FP Básica) que contará a nivel de estadísticas como disminución del fracaso, una especie de desagüe que canaliza a todo el alumnado que vaya fracasando: repeticiones 2º ESO, suspensos PMAR que llegan a la edad, etc.,
Con ella se llega a una situación:
- En que está obligando a parte del alumnado a cursar una rama de FP que no necesariamente quiere,
- Con un grado enorme de fracaso y abandono en ella, como se desprende en la cantidad de alumnado en 1º y 2º de FP básica.
- Con un deterioro del grado medio de FP al que llegaría, también, el alumnado de ESO tras una reválida, para cursar unos estudios idénticos para ambos, sin apoyos específicos para nadie.
3º.- La relevancia que ahora posee la religión confesional, especialmente católica.
El principio defendido por la LOMCE de prevalencia de la religión católica confesional está haciendo que:
Sea la única optativa y la única religión confesional que tiene el privilegio de disponer de grupo y profesorado con solo dos alumnxs ( en especial si esa religión es la católica)
Se estén dejando de dar en bachillerato optativas adecuadas a una carrera que se quiere estudiar, para lograr mejor nota a través de la religión católica, con el consiguiente deterioro de la formación específica necesaria a costa de unos programas que, ni siquiera ha diseñado el MEC ni los gobiernos autonómicos y nada tiene que ver con lo que el alumnado va a estudiar.
Se estén rompiendo, de nuevo, los horarios de grupo completo de alumnado, especialmente si hay más de una religión confesional que no se dan el mismo día (sobre todo en escuelas Rurales)
Se van dando más y más privilegios: posibilidad de departamentos específicos, de tutorías, de otras posibilidades a un personal que no pertenece a la administración sino que está nombrado desde una institución privada.
4º.- La fragmentación de los tiempos escolares debido a la excesiva especialización de materias y horarios partidos, especialmente en Primaria.
La LOMCE impone el principio de especialización de asignaturas como método para conseguir mayor nivel, pero se olvida de la educación global de la persona y el trabajo global que hace falta. Como consecuencia, especialmente en Primaria:
Aumenta más el profesorado que entra en el aula, se pierde la referencia necesaria a esa edad, el contacto directo, esencial para el alumnado y la familia.
Estructura un horario mucho más complejo por materias, con dedicaciones de medias horas, por ejemplo, que hace complicadísimo el trabajo conjunto de profesorado, de áreas y del grupo completo de alumnado (especialmente en escuelas rurales) y fomenta el contrato a tiempo parcial (con las consecuencias de integración en la dinámica del centro que eso supone).
5º.- La pervivencia del principio de direcciones impositivas únicas, volviendo al concepto de equipos directivos representantes de la comunidad educativa.
Ante el principio que impone la LOMCE de que la eficacia se logra con una organización empresarial jerarquizada se están produciendo efectos como:
Que la administración esté adoptando una exigencia y una actitud, muchas veces, amenazadora antes las direcciones de los centros que estas trasladan al profesorado y la comunidad educativa y que hace inviable un buen trabajo, no ni propician la cooperación, deteriora el ambiente de trabajo y que logran una sentimiento de soledad del profesorado y las familias ante la educación del alumnado o los hijxs
II.- Un acuerdo de todas las fuerzas políticas que promueven un pacto educativo real a que lo diseñen contando con una participación social y un proceso claro y para el que puede servir de base el “Pacto de Sevilla” en el que ya han intervenido numerosos colectivos.
III.- Instamos a las diversas organizaciones sociales, sindicales, organizaciones de familias o de estudiantes, centros educativos, colectivos implicados por la educación pública, etc. a que promuevan esta derogación y este pacto, favoreciendo la celebración de movilizaciones y actos que avancen en ambos sentidos.
Este manifiesto da continuidad al que, en el curso pasado, apoyaron tantas Plataformas y Movimientos de escuela Pública, Laica y Gratuita en CyL y otros colectivos: ¡Urgente: parar la LOMCE! Plan de choque