Ayer se publicaron los datos que la organización OCDE (organización internacional para el desarrollo económico, no lo olvidemos) a través de los informes PISA, hace periódicamente. Esta vez ya es directamente sobre educación financiera. Como en otras ocasiones, el alumnado español parece que “fracasa”.
ESTAMOS 20 PUNTOS POR DEBAJO DE LA MEDIA
España fracasa en el PISA de la educación financiera: 25% de alumnos no lo “aprueban”
Una cuestión clave la menciona “el Diario,es:
La mitad de los alumnos salen de ESO con un nivel bajo en competencias financieras
El 25% de los estudiantes de 15 años está en el nivel más bajo de competencias que evalúa el conocimiento financiero, una prueba que divide a los expertos entre los que la ven necesaria porque los conocimientos financieros son básicos para esta sociedad y los que la censuran porque no habla de economía sino de un modelo económico concreto.
Si alguien vio la noticia dada por la TVE, se entiende mejor el dilema actualmente. Comentaban que el 25% del alumnado no sabe interpretar un recibo, por ejemplo (espero que no les pudieran uno de electricidad actual, porque hubiera sido casi el 100% de alumnado y hasta de profesorado si te descuidas). A continuación aparecía, nada menos, que el director del BBVA promocionando la educación financiera que ese banco promueve en colegios y donde haga falta. Si se visita la web en que habla de educación financiera de ese banco, se entiende que estilo de educación es.
No es solo un comentario, la Junta de CyL, por ejemplo , ha suscrito acuerdos con Cajas de Ahorro para algo similar.
Habría que plantearse, quizá, que todo el alumnado sepa interpretar un recibo pero para que no le engañen, no para aceptar la situación económica que marca el BBVA y otros bancos ¿no?.
Es delicado pensar en una educación financiera, pero no sale igual si es formación ciudadana que si es la impartida por grandes empresas privadas que quieren colarse en las aulas, también en esto ( además de otorgando premios varios y otros métodos) encima para impartir su doctrina de mercado como una religión de actualidad.