Sobre el programa Releo en Castilla y León (libros prestados para una parte del alumnado, con solicitudes, condiciones de renta, donaciones…) se está escribiendo bastantes, existe mucho, mucho descontento por parte de muchos sectores.
José Emiliano Ibáñez nos manda una propuesta sencilla para que hablemos tomando el café o en las tertulias de los centros:
A ver si asumimos:
1) Que todo el material educativo debe ser gratuito.
2) Que todo el material de consulta debe ser reutilizable y compartido.
3) Que los libros de texto, como tal, deben ir desapareciendo en favor de diversos tipos de materiales (eso sí, mientras tanto, en los sitios en los que los libros de texto sean material básico, deben ser reutilizables y gratuitos, para todo el alumnado).
Si no asumimos eso, se seguirá mareando la perdiz, poniendo parches, sin soluciones de fondo, y favoreciendo:
1) La diferenciación social, entre quien tiene libros propios, quien los tiene prestados (y el efecto colateral de “por qué a este le dan los libros y a mi hijo no”… o de que la familia que se maneja bien haciendo gestiones.. o no tiene tiempo, quizá la más necesitada, se quede fácilmente sin libros…).
2) La continuidad del libro de texto como herramienta casi única.
3) El despilfarro público (por parte de los poderes públicos) y privado (por parte de las familias), para ganancia de editoriales privadas.
Otras referencias:
“La Junta da ‘gato por libro’ con el nuevo Releo Plus. Fapava denuncia que la Administración regional presenta un “supuesto” programa de gratuidad de libros de texto para el curso 2017/2018 que supone el fin de la exitosa experiencia del año pasado”