Comunicado publicado por la Confederación de MRP en junio, 2020 en el que se proponen líneas de actuación de cafra al curso que viene, tras el periodo de confinamiento que ha existido en este.
” Educar en tiempo de aislamiento”. Foro de opiniones.
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- Consideramos que se debe reconocer el esfuerzo de los docentes y familias para adaptarse a la situación que ha provocado el covid-19.
- Reconocer que, teniendo en cuenta que la situación ha surgido de forma imprevisible en muchos aspectos, ha habido una falta de previsión y coordinación en todos los ámbitos de la administración que, en muchos casos, han aumentado las dificultades. Respetando los distintos niveles de responsabilidad y competencias, las distintas administraciones tienen la obligación de asegurar el derecho a la educación de toda la ciudadanía.
- Exigir que en el próximo curso se tenga en cuenta los efectos negativos provocados y se tomen medidas para solucionarlos. Disminuir la ratio, aumentar la plantilla de los centros, mejorar los recursos tecnológicos, potenciar la formación del profesorado, analizar y proponer cambios en el currículum, revisar los modelos de evaluación… son condiciones imprescindibles.
- Defender la Escuela Pública como garantía de igualdad y de inclusión social debe ser el horizonte que conforme todas las medidas que orienten la planificación. Esta situación puede favorecer la introducción de aquellos cambios e innovaciones que mejoren el sistema educativo.
- La apertura de los centros, en todos los niveles educativos, se debe desarrollar con plenas garantías y se asegure, en la medida que sea posible, la salud del alumnado y del profesorado. El proceso hacia la normalización debe tener en cuenta, además, las evidencias científicas que aseguren la calidad de la labor docente y la atención integral del alumnado. Entendemos por salud como un estado de completo bienestar físico, emocional y social (OMS)
- Desarrollar medidas que compensen los efectos negativos que está situación ha provocado en el alumnado y en las familias con medidas económicas y sociales eficaces y urgentes. Las administraciones deberían escuchar las reflexiones de claustros, AMPA, y otros colectivos.
- Estas situaciones ponen de manifiesto, una vez más, la necesidad de un compromiso ético por parte del profesorado que ayude a contrarrestar los efectos negativos que provocan, sobre todo, en los más débiles. La situación del confinamiento está produciendo daños colaterales que hay que, urgentemente, solucionar (aislamiento, falta de cuidados, obesidad, desatención a trastornos, exposición excesiva a las pantallas, falta de actividad física…)
- Potenciar el desarrollo de los recursos tecnológicos que favorezcan su utilización en situaciones de normalidad.
- Se debe considerar la educación como un servicio público que aseguren el desarrollo del derecho a la educación tanto desde la perspectiva del alumnado como desde las familias.
- Recuperar todos aquellos aspectos de la educación no formal, tiempo libre, actividades artísticas… que se han abandonado y que son esenciales para conseguir la educación integral y la inclusión social.