Con este artículo ponemos en marcha un trabajo en red , la sección especial :”Educar en tiempo de aislamiento” durante este tiempo de confinamiento.
Ver toda la sección”Educar en tiempos de aislamiento”
Con él se inicia el intercambio de algunas ideas y de prácticas, sabiendo que, seguro, existen otras muchas que se estarán llevando a cabo y que llamamos a que se envíen a Concejo Educativo de CyL para seguir, si es posible, con este trabajo en red y apoyo mutuo.
Junto a estas prácticas ponemos existe ya también un foro de participación . Puedes ver todo lo aparecido hasta ahora en el siguiente enlace.
Lo puedes hacer:
- por correo electrónico: correo@concejoeducativo.org,
- enviando un mensaje -whatsapp (escrito, audio,video…) al 625529789
Contenido
- Introducción
- El stress y la desigualdad
- Qué se pretende
- Nuestra “aula”
- El claustro – el equipo de curso- el trabajo en equipo
- La tutoría y los equipos de orientación
- La familia
- Medios a utilizar y qué hacer
- Las referencias y recursos sociales
- Qué actividades llevar a cabo. Ejemplos en vídeo
- ¿ Por qué no intercambiamos?
Introducción
Tras la primera semana de aislamiento de toda la población (y por tanto alumnado y profesorado) han surgido muchas dudas sobre lo que se estaba haciendo hasta ese momento.
Solo hay que hacer un repaso por mensajes de whatsapp , sobre todo y también por otros medios existentes en la red para ver que la situación ha pillado a todo el mundo de improviso y se ha actuado más por “suplencia” que por “intención educativa”. Más cuanto más avanzada es la etapa, consiguiendo que el alumnado de ESO y bachillerato hayan llegado a un “stress de deberes”.
Muy significativa la carta de una maestra-madre (que le da opción de ver ambos lados) dirigida a la consejería de educación de Castilla y León en esa primera semana, cuyo final se ve en la imagen
También lo extraído
del blog de Patricia Cabrejas / Escuela rural en Valladolid):
Por eso ahora más que nunca apelo a esa flexibilidad de la que
habla el currículo, seamos comprensivos, ¿cómo va a poder una
familia con tres hijos de tres niveles diferentes y un sólo
dispositivo móvil seguirnos el ritmo de tareas diarias, siguiendo el
horario lectivo? ¡¡Pero estamos locas!!
Los docentes poneros
en contacto con vuestras familias para ver cómo han llevado la
primera semana, si pueden seguirnos, si tienen dificultades…en
estos momentos es cuando tenemos que estar ahí y arropar…y no con
tareas…Quizás muchas familias van a ver peligrar sus puestos de
trabajo y lo último que les apetece es ponerse a hacer tareas con
sus hijos, sino jugar con él y olvidarse de su realidad…
…
Incluso de algunas de las pegas se han hecho eco los medios de comunicación, que han hecho en algún caso una balance de semana. Por citar algunos ejemplos, en eldiario.es en que se advierte sobre la diferencia entre mandar deberes y educar y de forma más cercana el Diario de Educación con propuestas de educación o llamando la atención sobre la necesidad de atención al alumnado.
Quizá es hora de dar un repaso a algunas de esas reflexiones para sacar algo en claro de cara a lo que nos puede seguir viniendo
El stress y la desigualdad
Muchos han sido los temas de reflexión pero sobre todos hay dos: el estrés por la saturación de tareas y la desigualdad en un trabajo desde casa: por los medios, por el entorno, por la motivación y colaboración de las familias, por al diferente preocupación en estas….
Stress que creemos que podría aminorarse con algunas pautas que se comentan más abajo. Incluso es diferente según la “soledad” del alumnado, si tiene o no apoyo en la familia o la diferente “comprensión” de esta sobre la necesidad educativa y la dependencia del sistema que existe.
En lo que respecta a lo segundo, habría que señalar que en momentos así se pone de manifiesto de una forma dramática una desigualdad, que existe en todo proceso educativo siempre , producida por las diferencias en casa. Es precisamente por eso, que la llamada “educación en casa” supone una profunda desigualdad y que , justamente por esto, confiar el aprendizaje a los deberes en casa es potenciar enormemente la desigualdad.
En una situación así quizá debamos pensar en algo como ¿no se crea desigualdad tanto si se satura al alumnado -y familias- sobre todo a través de tecnologías que no son universales como si se deja al libre albedrío de alumnado- y familias- la posibilidad de aprender?
Parece que habrá que ir buscando formas de comunicar lo menos lesivas posible.
Muchas de estas reflexiones, en especial la de la desigualdad, aun habiendo sido pronunciadas en público, parece que no han tenido eco en los debates (virtuales o no) de todos los claustros hasta ahora, que, en muchas ocasiones, han seguido con la inercia.
Qué se pretende
Saber qué es lo que se quiere es fundamental. En esta situación y en cualquier otra situación. Ponerse en marcha así de rápido quizá haya supuesto, en muchos casos, el cubrir la ausencia de clase, no perder el ritmo del programa… Puede que hasta a quienes tienen unos fines educativos diferentes, quienes pretenden una renovación pedagógica les haya ocurrido algo así ( por lo menos inicialmente).
¿Cuáles de estas variables son las que nos mueven? :
- cubrir un programa del libro de texto o generar curiosidad por saber
- hacer ejercicios o investigar, crear fascinación por lo que aún no conocemos
- dar la lección o compartir
- reproducir un texto escrito o crear nuestros textos
Quizá debiéramos pensar en que este es un buen momento para educar en sentido “profundo”, para compartir lo que hacemos y las dudas para así avanzar. Lo que se aprenda servirá para el futuro también.
Quizá debamos pensar que en esta situación se pueden aprender muchas cosas que no son, precisamente, ejercicios de la materia que sea (o al menos no solo eso). Puede que ni siquiera estén quedando tiempos (no ganas) para que el alumnado le dé para ponerse a hacer un trabajo diferente. Si, además, le damos a entender que el “ejercicio de clase” y el estudio es lo fundamental y lo que motiva lo anecdótico, el panorama estará “completo”.
Aunque sintamos la obligación por dar programa , en estas circunstancias (más si cabe dado lo especiales que son) podemos rebajar su importancia y promover que el alumnado : tenga curiosidad por conocer, tenga opinión, lleve a cabo trabajos prácticos, colabore en casa, se comunique de diferentes formas, etc.
Habrá muchos fallos al indagar y trabajar a la vez en un terreno nuevo, pero es un reto también bonito que nos puede formar no solo para ahora sino para el futuro.
¿No nos debiéramos dar, por ejemplo, a la motivación por aprender más importancia ahora que nunca? Ahora, en casa, el alumnado está solo, no hay grupo que le arrastre, no hay situación educativa que le acompañe. Todo va a depender de las familias, del tipo de familia que le pueda ayudar a crear o no esa situación. ¿No es un buen momento para implicar a las familias en tareas compartidas, que motiven a ambos? ¿Que le hagan participar en la casa que es el espacio en que ahora se encuentra? ¿No es eso de un calado educativo mucho mayor que aprender una operación? ¿No se puede incluir operaciones, si hace falta, aprendiendo a cocinar, por ejemplo?
Nuestra “aula”
Puede que tengamos que acudir a lo que puede suponer una situación educativa plena que ahora se han trastocado: la comunicación directa, el contacto, la interrelación, la actividad en colectivo, los cambios de escenarios, el tiempo con iguales, ver el ánimo que se trae solo por la expresión… . Todo eso no está presente. En un modelo online habitualmente tenemos un modelo unidireccional (o fundamentalmente unidireccional) regido (aún más que en los centros) por un profesor o profesora. ¿Podemos acercarnos a esa realidad más? Si creemos que es fundamental habría que tratar de acercarse lo que se pueda, partiendo de circunstancias diferente y, por tanto con el cambio de objetivo que supone:
- No hay recreos, pero puede haber intercambio
- No hay “vista general” pero podemos compartir las de cada casa.
- No notaremos el ánimo de cada persona pero lo podemos explicitar e intercambiar.
Pensemos un poco por dónde camina nuestro proceso. No tenemos un escenario, ni varios escenarios compartidos. Tenemos muchos individuales perteneciente a cada alumno y cada alumna, con sus componentes personales: espacio físico (que les da para correo o tomar el aire o les hace estar “apiñados” en dos habitaciones), espacio de relaciones directas (de ser hijx unicx a familia numerosa, tener padre y madre o toda una serie de posibilidades distintas) , espacio de relación con el (marcadas por la interrelación desde su familia con otras personas, con la cultura, con los medios informativos…) y seguramente más diferencias.
¿No podría ser precisamente esa diversidad un campo de trabajo? Tenemos que hacerlo a través de cada alumno o alumna, ellxs son quienes deben explorar su entorno próximo, acabar teniendo opinión de lo que llega, intercambiar y socializar…, pero quizá también mostrar “ su mundo” a las demás personas y querer conocer el de ellas.
En el vídeo se muestran algunas opciones, pero quizá fuera interesante llegar a un intercambio mayor de lo que hacemos para potenciar el trabajo en red con los beneficios que esto puede suponer.
El claustro – el equipo de curso- el trabajo en equipo
Esta sea quizá la clave para evitar el stress o al menos la desorientación ante cómo abordar una situación extraordinaria como esta. En una primera etapa seguramente nos haya cogido a todo el mundo de improviso, pero quizá ya sea momento de ponerse a trabajar en equipo.
También en esta situación se puede haber llevado a la exageración dramática el hecho de que, mayormente, el profesorado siga su propio “librillo”, su ritmo, su técnica diferente, su actividad. Si las propuestas llegan a cada alumnx por separado y muchas veces con elementos no probados antes, el caos en que se le puede sumir es enorme.
Si cuando es presencial la carencia es de tiempo para reunirse, ahora quizá podría haber más. ¿No sería imprescindible articular horarios y formas técnicas de compartir virtualmente para planificar y revisar conjuntamente? La forma dependerá del tamaño y las etapas de que se trate: claustro, reunión de ciclo, equipos de curso, departamentos. En todo caso reuniones muy planificadas por alguien y con objetivos claros porque quizá todo el mundo ya va sabiendo la dificultad de debatir abiertamente en reuniones virtuales y debieran ser momentos eficaces que ayuden y no que generen cansancio y rechazo.
En todo caso si eso no es posible ¿no es posible planificar e intercambiar ideas e información entre profesorado que desee llevar un planteamiento más renovador ?
La tutoría y los equipos de orientación
La función de tutoría se convierte en una situación así en fundamental. Precisamente esa diversidad de la que antes se habla solo pueda cubrirse si alguien es la persona encargada de tenerla en cuenta, pulsar lo que ocurre en cada lugar y si esto revierte en el profesorado que se va a encargar del proceso educativo.
Esto mismo tendría que producirse en una situación cotidiana, pero al menos queda “tamizada” por el contacto directo que puede haber, entre alumnado, profesorado-alumnado o entre profesorado. Ahora ese contacto está dificultado y es muy importante que haya una figura que está atenta a la realidad que se está creando para regular los procesos. Seguro que en muchos casos ya se hace o se hace en parte , pero en caso contrario llegar a ponerlo en marcha sería muy importante.
Es esencial en Secundaria, pero también en Primaria donde ya el grado de “secundarización” es ya tan grande .
Quizá una buena labor tutorial fuera, por tanto, saber en qué situación está el alumnado personal, de ánimo,etc, y coordinar lo que le está llegando al alumnado, cantidad, modelos… ayudar a que no se vuelva locx y procurar reservar tiempos para la actividad diferente.
Por supuesto las personas vinculadas a los Departamentos de Orientación o a los Equipos de Orientación deberán servir a los equipos y las tutorías para ayudar a ese contacto, especialmente en los casos de desventaja educativa.
La familia
Ahora es fundamental la colaboración de las familias en casa. Más cuanto más pequeña sea la edad del alumnado. Por supuesto estas tienen sus propios problemas, su propio trabajo, su propio posible “despido o ruina” y esto va a hacerlo más complicado. En todo caso dejar al hijo o hija que viva por su cuenta su stress y sus miedos no va a mejorar la propia situación familiar.
Como en otros casos la colaboración es importante en “tiempos de normalidad” y el que esta exista, hará que ahora vaya todo mucho más fluido.
En todo caso, estamos hablando de colaborar para compartir actividad, para servir de soporte de forma diferente (más o menos intensa según la edad) para ser alguien”mediador” entre la o el “profe” y el o la alumna. Eso requiere contacto directo con las familias (en edades más tempranas especialmente) para organizar u orientar su actuación (o su “no actuación”) en la actividad que queramos que se haga por parte del alumnado.
Medios a utilizar y qué hacer
Entre las múltiples reflexiones de estos primeros días ha estado la desigualdad que se crea entre familias con varios ordenadores o aquellas que tienen uno (y varios hijxs o incluso una madre o padre con teletrabajo) e incluso quien no tiene.
Quizá se ha comentado poco de las diferencias entre quienes encuentran que llevar “la clase al dia” en situación de supuesta “normalidad” es algo fundamental incluso desde casa y esas otras que no se enganchan a lo educativo o lo hacen difícilmente y menos si no es algo motivador.
Qué forma es mejor para conectar es algo muy importante cuando:
- Han estado llegando procedimientos a las casas de lo más variopinto: correos, plataformas, canal youtube, etc. La cuestión es que el alumnado en su casa, por su cuenta, no solo tiene que habituarse a un procedimiento que hasta ese momento no había usado o lo había hecho poco, sino a varios, en muchos casos.
- Cómo se sigue una educación online si en tiempos normalizados no se dispone de medios, no se la ha dado importancia.
Resulta muy difícil ponerse de acuerdo y parece que, además y en general, los medios de trabajo online de las instituciones no están funcionando todo lo bien que debieran en muchos territorios (al menos inicialmente)
También parece difícil ponerse de acuerdo una vez empezado a usar un procedimiento.
En todo caso si pensamos en las condiciones de comunicación hay algunas variables que podrían influir para elegir:
- facilidad de manejo
- accesibilidad por parte de TODO el alumnado, si no fuera así, saber quienes no acceden y qué procedimiento sería bueno. Por ejemplo teléfono directamente en algunos casos.
- combinar texto, imagen , voz.
- disponer de facilidad de comunicación y respuesta inmediata.
- adecuarse a las circunstancias y no generalizar. No es igual en grandes centros que en una escuela rural, en este se puede hablar directamente, en aquel será más difícil( en algún caso se ha propuesto la posibilidad de cesión de datos como se ve en la figura). No es igual a una edad que otra, llegar a un grupo de 6 años, con pautas muy cortas en el tiempo y simple que a los 16 con posibilidad de planificar trabajos a medio plazo .
Parece fundamental que haya una información de feed-back que informe de la situación en cada familia. Para ello se hace también imprescindible la figura de la tutoría. En algún caso específico de alumnado con especiales dificultades sociales o de aprendizaje, también podría pensarse en que entraran en esa coordinación, si no lo están haciendo ya, los equipos y las personas de apoyo específico, lógicamente, con una planificación clara de su trabajo y en qué forma pueden llegar mejor a esa alumnado.
Quizá no debamos olvidarnos tampoco de lo que existe socialmente. Esta vez, se hace casi inevitable. Hay muchas opciones:
– Utilizar recursos sociales que existen: mucho contenido cultural que se está liberando: yomequedoencasafestival para conciertos ofrecidos desde casa, Teatroteca ( El Centro de Documentación Teatral), eFilm ( plataforma de préstamos de audiovisuales en streaming para usuarios de biblioteca ofrece cine gratuito y legal), museos virtuales durante coronavirus, etc)
– Eventos como el día de la poesía que en algún centro, como este de Pamplona, han recogido en una iniciativa interesante: https://padlet.com/kouelhaoue/2e7h1ndsuxoz,
– recrear iniciativas como las pancartas italianas en los balcones (foto de pancarta)
– Aprovechar recurso que se ofrecen como el de RTVE (Aprendemos en casa de la 2 para 12-16 años y Educlan de 3 a 10-11 años)
– Utilizar los mensajes de muchos tipos que circulan (gráficos, poéticos, para trabajar la idea de lo que está pasando y la importancia de la solución compartida y solidaria (enlazar poema de Benedetti: no te rindas)
Qué actividades llevar a cabo. Ejemplos en vídeo
Creemos que podrían ser innumerables pero siempre adaptadas a las finalidades educativas que se comentan al inicio del artículo y teniendo en cuenta la diversidad y las diferencias que existen. Al menos se debería tratar de combinar estas actividades educativas con las de “tareas” o deberes que desde todos los centros se están, probablemente, enviando.
Se recoge una pequeña muestra en el siguiente video (o modo de ejemplos de actividades/ propuestas que se están llevando a cabo)
Enlacepara compartir: https://youtu.be/V64bSIKZt3w
¿ Por qué no intercambiamos?
Desde aquí os hacemos un llamamiento a que nos enviéis registro y comentario de otras de este u otro tipo y en cualquiera edad que estéis llevando a cabo y puedan servir de referencia a otros. También de carencias que notáis (personales o como colectivo) .Las trataremos de reunir en esta web para que puedan servir a otras personas.
Creemos que el trabajo en red puede ser útil y posibilita mejorar a todo el mundo.
Te recordamos que lo puedes hacer en:
>> por correo electrónico: correo@concejoeducativo.org,
>> enviando un mensaje -whatsapp (escrito, audio,video…) al 625529789