Lo que se recoge aquí son las conclusiones del debate en “cuatro” salas temáticas organizado por la Confederaciónde MRP el 7 de mayo, como continuación de la jornada que se realizó el 29 de enero como XXXII Encuentro estatal y que contó con la presencia de Franceso Tonucci.
Contenido
Conclusiones
SALA 1 Derecho a aprender por sí mismos.
Derechos referidos al cuidado, autonomía y motivación
En la realidad de nuestras escuelas existen múltiples casos en los que se violan esos derechos, llegando al maltrato físico y, sobre todo, al psicológico. Es frecuente que no se tenga en cuenta la necesidad de los niños y niñas de aprender por sí mismos. La enseñanza se organiza a través de una pedagogía directiva en la que casi todas las actividades del alumnado están prescritas previamente y se pretende que todo el alumnado lleve a cabo el método al mismo ritmo. Viene a la mente una de las invariantes pedagógicas de Freinet: A nadie le gusta trabajar sin objetivos, actuar como un robot, es decir, plegarse a pensamientos inscritos en rutinas en las que no participa.
Los derechos, en el caso de la infancia y la adolescencia, son menos visibles. Situaciones en que se vulneran esos derechos serian inconcebibles que ocurrieran con personas adultas.
Debería haber un código deontológico del profesorado, como, por ejemplo, el documento del compromiso ético del profesorado elaborado por la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Catalunya. Ese código deontológico clarifica la obligación de respetar y defender los derechos de la infancia y la adolescencia por parte del profesorado.
Obstáculos principales a la autonomía y a la motivación (estructurales, inercias…)
Inexistencia de proyectos educativos de centro realizados mediante el diálogo y la participación de toda la comunidad educativa, especialmente del alumnado, que cuando se les consulta, suele ser para cuestiones poco transcendentes. Los proyectos verdaderamente colectivos son un buen paraguas para el ejercicio de los derechos.
En la formación inicial del profesorado, en las Facultades de Educación, no se trabaja esta visión de derechos de la infancia y es una cuestión fundamental.
Una pretendida libertad de cátedra para desarrollar objetivos o currículos muy estáticos: no se puede desarrollar la autonomía y la motivación del alumnado con esa rigidez. La libertad de cátedra no se puede utilizar para cercenar derechos y empobrecer la educación.
Muchas veces se considera al alumnado solo de su tutor o tutora. Eso no es así, son de todo el profesorado, de toda la comunidad, de manera que cualquier situación de vulneración de derechos corresponde a todo el profesorado, a toda la comunidad. Es la tribu la que educa.
Prioridades.
Hay que denunciar las situaciones de vulneración de los derechos de la infancia y la adolescencia. Es preciso que el profesorado reclame su papel de defensor de los derechos de la infancia y que esto prime por encima de cualquier interés corporativo.
En nuestro grupo, hemos visto que habría que concretar y señalar algunas de estas situaciones de vulneración de derechos y hemos identificado dos:
- aquellos casos en que, cuando los peques inician su etapa escolar, las o los docentes se niegan a cambiarles cuando se ensucian (“Los profesores no están para cambiar pañales”, en sentencia de un Consejero de Educación) y les mantienen durante tiempo prolongado en esa situación ;
- las salidas extraescolares en que hay niños y niñas que son excluidos por no poder pagar o por alguna característica de disfunción física o funcional.
Hablar con los compañeros y compañeras que no promueven estos derechos. Si trabajamos la convivencia con el alumnado, también hemos de hacerlo con el profesorado.
Debemos dar voz al alumnado, y a sus familias que les representan, para hacer de la escuela un lugar donde los niños y niñas se sientan protegidos y aprendan autónomamente en un contexto de respeto hacia ellos.
Utilizaremos metodologías donde se prime el aprender de forma autónoma y con sentido y nos negaremos a usar métodos y libros de texto que castren la autonomía y ganas de aprender
SALA 2. Derecho a que se les escuche.
Derechos referidos participación y democracia-.
Sobre temas de su interés, atractivos, que les permitan llegar a tomar decisiones en los ámbitos de sus posibilidades, sin crear falsas expectativas.
Obstáculos principales a la participación (estructurales, inercias…)
Papel del docente/ la docente: a veces demasiado directivo.
Escasa experiencia en participación real, cada proceso que engloba participación (asamblea, desarrollo, decisiones e grupo, negociar, cumplir acuerdos, rendir cuentas,…) se convierte en un obstáculo.
Estructuras y dinámicas de los centros, demasiado jerárquicas
Escasa planificación y organización de la participación.
Los modelos sociales no invitan en absoluto a una participación real, que se base en el derecho de todos participar.
Malas experiencias previas: Consejos Escolares, Claustros.
Prioridades.
Planificación.
Desde actividades cotidianas, lúdicas, con la finalidad de crear espacios compartidos para participar: espacios de recreo, juegos inclusivos…
SALA 3. Derecho a un tiempo propio.
Derechos referidos a los tiempos educativos y vitales
Reformular este derecho adaptado a la realidad de ahora y aquí (pantallas incluidas)
Derecho a disponer de tiempos de libre elección, con posibilidad de elegir, de equivocarse, de rectificar
Obstáculos principales a que dispongan de sus tiempos educativos y vitales (estructurales, inercias…)
El tiempo propio en el caso de la infancia es casi inexistente.
Los padres escogen qué deben hacer las/los hijos. Poco les queda para elegir a ellos/as.
Dejar espacios de libertad a los hijos/as, alumnos/as… a veces nos da pánico, a los/as mayores, padres, madres, profes… Y tiramos a lo fácil y “controlado”, “controlable”.
Muchas escuelas, muchas escuelas, no saben ni por dónde empezar con experiencias así
Abandonar el currículo es osado… y te lleva a un terreno desconocido, menos cómodo, menos confortable
Prioridades.
Hay experiencias que van en el sentido de eliminar durante un tiempo las pantallas en la escuela totalmente.
Posibilitar espacios de gestión / autogestión del tiempo a los alumnos/as y grupos en el aula. Acostumbran a sorprendernos agradablemente.
En el horario escolar: Circulación libre por diferentes “Espacios organizados y preparados”, durante la que gestionan las decisiones sobre en qué espacio se quedan, o cuales desestiman… Poco a poco aprenden a tomar con más y mejor criterio estas decisiones.
Otras aportaciones al derecho a los tiempos educativos y vitales
El tiempo propio es escaso entre los niños/as pero también entre los mayores.
Las pantallas sustituyen a los compañeros/as de juego. Las excepciones son poquísimas.
El menor ya no vive como tal, sino que se le empuja a ocupar el tiempo, “consumirlo” como un adulto.
A los mayores nos cuesta reconocer que nuestros hijos/as consumen pantallas. El problema es que no tienen muchas alternativas.
Sugerencias de lecturas…
“La fábrica de cretinos digitales” M. Desmourget. Ed. Península.
SALA 4. Derecho a ser iguales y diferentes.
Derechos referidos: igualdad y diversidad
Los Proyectos de Centro deben recoger los dos extremos: asegurar la igualdad y la diversidad al mismo tiempo.
Autonomía de centros incluye además de aspectos metodológicos docentes, aspectos organizativos específicos.
Obstáculos principales.
El concepto de autonomía de centros es muy complejo.
Definir autonomía como “capacidad que tienen los equipos educativos para alcanzar los objetivos mínimos propuestos en cada comunidad”… nos parece incompleta.
La realidad de los centros es que son necesariamente heterogéneos.
Se necesita apoyo de la administración.
Los modelos de evaluación de alumnado deben cambiarse para poder centrarse en sus capacidades específicas.
Las evaluaciones a los centros y las clasificaciones de Centros utilizando los rendimientos académicos, son parciales y no ayudan a mejorar la calidad.
Prioridades.
Cambios en modelos de evaluación de alumnos y de centros.
Las Tic puede ayudar a favorecer el trato de la diversidad.
En muchos casos hay que engañar a la administración para fomentar estos derechos
Sería necesario crear un cuerpo de inspectores que promocionan iniciativas en relación a la autonomía de centros.
Otras aportaciones.
El incumplimiento de este apartado de derechos de la infancia y de la adolescencia incluye dos tipos de injusticias.
- Aquellas referidas a la desigualdad económica (clases sociales, falta de recursos, necesidades vitales…) que están afectando a su rendimiento escolar y que exigen ser contempladas y compensadas.
- Aquellas referidas a las desigualdades de reconocimiento (culturas diferentes, género, orientación social, étnicas…) que están afectado al desarrollo del alumnado y que exigen un trabajo específico en la creación del discurso escolar.
Además, esos dos campos, tiene que ser afrontados de forma compleja.
- Las injusticias económicas deben ser abordadas de forma que no provoquen una estigmatización de la situación que lo complique más. Deben superar las ayudas puntuales y buscar soluciones estructurales que provocan dichas situaciones.
- Las injusticias de reconocimiento y de valoración, no solamente se tienen que trabajar para conseguir una especie de respeto, más o menos neutral, sino que deben abarcar la creación de un discurso que supere las dicotomías que las están provocando.
Lo que fue la convocatoria
Presentación.
La pandemia ha agravado la situación de crisis que los modelos económicos actuales venían provocando. Aunque nos centramos en unas edades específicas, no debemos olvidar la perspectiva global para poder entender el problema. El término crisis hace referencia a momentos puntuales, esto no explica, del todo, la situación actual de nuestros infantes y adolescentes. La pandemia, la reunión del pueblo etimológicamente, ha provocado cierto clima de solidaridad, pero también aislamiento de muchos sectores sociales, incluso exclusión y muerte. La precaria situación de la infancia y adolescencia va sufrir directamente las consecuencias de la desaceleración económica.
En esta época hemos sentido más intensamente la fragilidad de la vida humana, hemos entendido que los humanos somos una especie en extinción, que el mercado todopoderoso no da las soluciones a los problemas provocados por la acumulación de grandes riquezas y dejación de los servicios públicos.
Algunas medidas del Estado de excepción pueden agravar el normal funcionamiento de la democracia y coartar derechos de la ciudanía.
Las mujeres, los trabajadores informales y precarizados, las personas sin hogar, los inmigrantes y refugiados, los discapacitados y los enfermos, los ancianos… son sectores que han sufrido también, con intensidad, las consecuencias de la enfermedad pandémica.
No podemos dejar pasar esta ocasión para profundizar en aquellos aspectos importantes que nos ayuden a entender y luego explicar en nuestro trabajo diario, asociados a este momento social perturbador.
En esta jornada de debate queremos hacer propuestas teórico/prácticas que aporten luz y soluciones a nuestro entorno de trabajo docente.
En el XXXII Encuentro hicimos un esbozo de los derechos de la infancia en este momento histórico, el debate que proponemos quiere completar aquellos contenidos y propuestas, ampliando nuestro objetivo de estudio a la adolescencia.
Objetivos
1. Volver a encontrarnos y darnos a conocer como MRP.
Como movimiento social, colectivo movilizador que persigue la meta de provocar, impedir o anular cambios fundamentales en el ámbito educativo, necesitamos cierta continuidad e integración en los objetivos asumidos aunque utilicemos formas de acción y organización plurales. Esto requiere que haya un sustrato emocional, de amistad, de conocimiento… que en este momento es complicado. El debate es una ocasión para que nos veamos las caras, y superemos, en lo posible, las exigencias que el distanciamiento físico, (¿y social?), nos están
obligando a cumplir.
2. Tratar los “Derechos de la Infancia y adolescencia”
Una de las consecuencias de la pandemia es que ha provocado nuevas formas de interpretación social de los derechos de la ciudadanía. Afectan a todos los ámbitos, al de la infancia también. Debemos desistir, cuando sea necesario, del empeño de hacer encajar los viejos moldes en la nueva realidad. Es momento de crear, de imaginar.
La modernidad consiguió un consenso en torno a los derechos humanos en general y posteriormente en torno a los derechos de la infancia. Así pues, actualmente no debemos, solamente, tratar de defender teóricamente los derechos de la infancia sino analizar su relevancia en la política real: organizaciones rígidas y burocráticas, igualdad de oportunidades, categorizaciones basadas en las diferencias, privación de identidad, situaciones de pobreza, violencia simbólica, inmigración, culturales, lingüísticas…Los estudiantes no pueden ser excluidos de aquellos ámbitos que les afectan. Los derechos de la infancia son un a priori incuestionable e irrecusable.
La educación tiene un papel fundamental en el estudio de las diferentes formas de violencia y sus causas que intervienen en todos los aspectos de la organización social actual. Igualdad y libertad como ámbitos compatibles.
3. ¿Cómo hemos vivido y vivimos la situación actual y como ha cambiado no sólo la educación, sino todo el contexto social?
El debate quiere ser un lugar para que los participantes expongan sus vivencias, sus experiencias, sus recursos, sus respuestas profesionales… a la situación actual. Se necesita un trabajo colectivo para comprender las distintas facetas que se manifiestan en este momento
4. Construyendo propuestas
Hay una pluralidad de interpretaciones. Analizar críticamente la situación, nos llevará a un aprendizaje multidimensional sobre la situación actual. Apuntamos algunos aspectos a tener en cuenta:
• ¿Qué significa nueva “normalidad” en el ámbito educativo?
• ¿Y en nuestro entorno socio-laboral?
• ¿Cómo afectan a los derechos de las personas, de la infancia, las nuevas formas de organizar la sociedad?
• ¿La pandemia nos muestra graves irresponsabilidades de los países del norte? • ¿Qué consecuencias lleva consigo y cómo podemos inventar nuevas formas de organización social?
Es ahora cuando se necesita nuevas formas de hacer política: las decisiones acerca de la solidaridad son eminentemente políticas. Emancipación social, defensa de los derechos sociales, potenciar modelos escolares inclusivos… necesitan nuestro esfuerzo y dedicación. Los MRP hemos aceptado el reto.
HORARIO
Día 7 de mayo
18.- Presentación del Debate.
Breve introducción por los responsables de la mesa Confederal MRP.
18.15. Reunión por grupos en “salas”.
1-Derecho a aprender por sí mismos (Autonomía y motivación)
2-Derecho a que se les escuche (Participación y democracia)
3-Derecho a un tiempo propio (Tiempos educativos y tiempos vitales)
4-Derecho a ser iguales y diferentes (El papel de la Escuela frente a las desigualdades sociales)
19.30. Puesta en común en Asamblea.
20. Conclusión del Debate.
Inscripción
Dirección para la inscripción: https://forms.gle/knh9r196Up9CfYMM8
Fechas de Inscripción: 14 de abril a 3 de mayo 2021.