Introducción
I.- “Aprender o empollar” (La
LOCE, un modelo academicista)
Introducción
1.-Estructura
de contenido
2.-Metodología
3.-Consecuencias
en el alumnado
4.- Algunas reflexiones
finales
II.- Perder diversidad, perder riqueza (La LOCE, un modelo
de ley segregadora)
Introducción
1.- ¿Cuándo un
modelo educativo es segregador?
2.- Cuadros resumen
de los aspectos segregadores del modelo LOCE (sociedad, centros educativos,
alumnado)
Este documento trata de
analizar el modelo educativo propuesto por la LOCE, que ya en su primer año de
existencia ha comenzado a dificultar enormemente el mantenimiento, no sólo de
nuestra práctica educativa más comprometida, sino también, nuestra idea de
educación, y su repercusión social.
No se intenta en este
documento simplemente reflejar una serie de ideas críticas sobre la LOCE, se
quiere ir más allá. La situación en que nos encontramos en este curso y el
que viene resulta contradictoria en una Comunidad como Castilla y León. Por una
parte podremos participar, de alguna forma, en el debate sobre la nueva ley. Por
otra, vamos a sufrir la aplicación de una ley tan segregadora e impositiva como
la LOCE, al depender de un gobierno autonómico partidario a ultranza de ella.
No pensamos que vayan a ser
algunas medidas concretas las que se aplicarán de la LOCE, sino algo que es
mucho más grave. Será la intencionalidad de esta ley en su conjunto lo que se
trate de llevar a los centros, sea cual sea la ley orgánica que exista (siempre
con las diferencias que el marco de cada una señale). Mucho nos tememos que la
intención selectiva del alumnado, privatizadora, impositiva y carente de
participación y autonomía en los centros va a ser una constante en Castilla y
León mientras tengamos un tipo de gobierno como este, independientemente de la
ley que rija en ese momento.
Por todo esto hemos
transformado nuestro título de cómo abordar la LOCE, por cómo abordar el
modelo LOCE. A lo largo del documento las referencias a la LOCE deben entenderse
así. De esta forma creemos que las ideas que se recogen en este documento,
surgidas al hilo del análisis de una ley concreta como la LOCE, pueden ser
útiles para reflexionar sobre nuestra realidad educativa mientras parte de ella
siga vigente y mientras su espíritu sea el que se trate de imponer.
Somos conscientes de que
habría que profundizar y contrastar bastantes campos pues en la LOCE están
marcados muchos ámbitos que van a tener que ser revisados: currículo,
participación, autonomía, privatización, etc. En ese sentido este documento
es parcial, está inacabado ya que en él sólo se recogen dos campos. El
primero referido al trabajo más de aula: el academicismo. Avanzar en un campo
tan propio de la renovación pedagógica lo exigía así. El otro de carácter
más social: la segregación. La razón que hizo escogerlo es que uno de los
detonantes que generaron (mejor que se utilizaron) para el desarrollo de la LOCE
fue la preocupación social por el alarmante fracaso escolar en los centros, la
desmotivación del alumnado y la pérdida de autoridad de la escuela como
referente educativo. Una preocupación así es, para algunas personas, real. Son
aquellas que desean revisar la forma en que no sólo el alumnado sino también
la Escuela debe cambiar para acercarse y llegar a entenderse. Entre esas
personas nos encontramos. No obstante somos conscientes de que para otras fue, o
es, la disculpa para separar a parte del alumnado, en general el más
desfavorecido. En esa perspectiva se sitúa el modelo LOCE.
La estructura que adopta el
desarrollo de ambos temas es similar: partimos de una visión general de
lo que desde nuestra perspectiva significa un modelo de ley como la actual,
contrastándola con las propuestas y alternativas que a lo largo de los últimos
años ha venido desarrollando Concejo Educativo. Posteriormente, se analiza con
más detalle qué aspectos en la articulación de una ley como la LOCE se destacan
como academicistas o segregadores. Esto último nos ayudará a interpretar mejor
la nueva legislación que pueda irse produciendo.
La finalidad de este documento es
tratar de clarificar qué entendemos por academicismo, en qué medida la LOCE lo
hace suyo en numerosos aspectos de su desarrollo y cuáles, desde nuestra
postura, son los puntos fundamentales a “denunciar” para contrarrestar sus
efectos.
Hemos seleccionado tres ejes como
organizadores de nuestro análisis con el fin de comprobar cómo la nueva ley
suscribe este modelo: estructuración del contenido, metodología
y consecuencias para el alumnado. Por último, brevemente, puesto
que está desarrollada ampliamente en los documentos de Concejo, y como
contraste, mostraremos nuestra alternativa a la LOCE.
Con el fin de hacer más visible esta
triple perspectiva del tema, y para evitar ser redundantes hemos diferenciado
las distintas posturas visualmente: tras una breve explicación del tratamiento
que una perspectiva academicista hace de los diversos aspectos que conforma cada
eje, el
primer recuadro hace referencia directa a la LOCE,
mientras que el segundo recuadro ofrece la postura
de Concejo Educativo.
Por qué consideramos que la LOCE
es academicista: Algunas ideas de partida
La LOCE impulsa una educación
academicista, parcelada y de contenido exclusivamente conceptual. Los
desarrollos curriculares que proponen están basados en la lógica de la ciencia
como disciplina. El currículo se fragmenta y se distribuye en cursos sin
ningún tipo de referencia a la cultura experiencial del alumnado, ni al tipo de
realidades y problemas sociales al que se enfrenta o se va a enfrentar y al que
tiene que dar respuesta.
El saber está condicionado no a las
necesidades vitales de cada persona en cada momento de vida sino a la
consecución del éxito de una etapa con respecto a la siguiente. El desarrollo
integral de la persona al que alude la LOCE se limita a la adquisición de
contenidos disciplinares. Lo emocional y lo relacional no tiene cabida ni como
contenido ni como forma de aprender.
Los procesos de cómo se adquiere, se
procesa y se produce la información quedan limitados a la capacidad individual
de cada alumno y alumna para aprender por su cuenta. No tiene en cuenta la
existencia de distintos estilos de aprendizajes, ni la diversidad de realidades
existentes en el aula.
La orientación predominantemente
academicista de la LOCE habilita al alumnado para defenderse con mayor o menor
éxito en el contexto escolar (y en último término en el universitario) pero
no le capacita para desenvolverse en la sociedad como ciudadano crítico en
condiciones de igualdad. Hay una serie de habilidades, de discursos, que
no entran en un formato academiscista-transmisivo y que necesitan conocer y
desarrollar para saber interpretar y manejar la información del mundo, así
como para desenvolverse como personas.
La selección de contenidos que propone
para cada materia, nivel y etapa está en función de la lógica disciplinar,
prescindiendo de las fuentes psicopedagógicas y sociológicas. Cómo se aprende
y se construye significado queda limitado a una enseñanza-aprendizaje
transmisiva-memorística.
El tipo de contenidos, aún
respondiendo, a las necesidades epistemológicas, carece de actualización
científica y no aborda los problemas y conflictos sociales, naturales y
tecnológicos con los que se enfrenta la sociedad. En muchas ocasiones los
desarrollos de los contenidos son totalmente incoherentes e incluso
contradictorios con los principios y finalidades que se señalan en las
introducciones de cada uno.
Se da una visión aséptica del mundo.
Los conflictos sociales y científicos o se evitan o son meras descripciones
donde la realidad sólo es posible una interpretación.
Esta propuesta academicista que asume
totalmente la LOCE tiene, además, una consecuencia directa clara: la exclusión social.
El academicismo produce exclusión pues
parte de varias posturas falsas:
-todo el mundo tiene las mismas oportunidades,
-todo el mundo tiene una única forma de
aprendizaje,
-la motivación en todo el alumnado se produce
por la consecución del máximo que oferta el sistema educativo (la
universidad).
Es decir, no tiene en cuenta la
desigualdad social de partida, ni la diversidad de personas que existen ni las
diferentes aspiraciones que tienen.
Intenta solucionar el fracaso
aumentando la cantidad de contenidos, lo que produce más fracaso, y deja como
única posibilidad el impartirlo de forma tradicional. Esto producirá,
necesariamente, una mayor frustración en los centros y como consecuencia
aumentarán los problemas en éstos, que tratarán de salvarse con una mayor
grado de separación todavía del alumnado.
El academicismo presupone una
persona-tipo y a ella se ajusta una propuesta curricular que refleja la visión
de “personas expertas que han tenido ya éxito escolar en su especialidad”.
Esta persona-tipo se corresponde con la población que tiene mayores
aspiraciones, que generalmente, pertenecen al sector más favorecido.
Por tanto, el academicismo se aleja de
nuestra pretensión de una educación integral de la persona, de una escuela que
prepara para la vida. El alumno o alumna no debe ser un mero consumidor (de
información, de productos, de emociones, etc.) sino una persona con capacidad
para pensar críticamente, y de participar activamente en la sociedad en la que
vive y transformarla, produciendo ó adaptándose a los cambios no acomodándose
a ellos. Este concepto de educación choca frontalmente con el academicismo de
la LOCE que pretende una formación de la persona muy parcial
(acumulación de contenidos), personas acríticas, sumisas e individualistas.
1.-Educación integral de la
persona
Predominio del desarrollo
cognitivo-conceptual en el academicismo
En la LOCE las pocas
capacidades que señala como contenido tienen que ver exclusivamente con lo
cognitivo; se ha perdido la referencia (como decíamos anteriormente) a
actitudes y procedimientos como contenido.
No trata los aspectos
emocionales, relacionales, creativos y sociales de la persona como parte
integrante de cada materia, queda relegado a materias específicas y en
algunos casos desde la moral Ética “católica”.
Contenido “aplicado frente
a contenido conceptual (o división del contenido en conceptos, procedimientos
y actitudes). Los contenidos necesitan una “aplicación” en todos aquellos
espacios de actividad de la persona (ámbitos de vida).
El contenido de carácter
conceptual tiene que estar organizado en “núcleos” que resulten
imprescindibles saber en cada ámbito de actividad de esta sociedad.
Formación integral de la
persona: lo emocional, relacional y social también han de formar parte de los
contenidos.
2.-Construcción del aprendizaje
La construcción del aprendizaje es academicista
cuando se realiza de arriba a abajo:
La LOCE señala que la
Educación Primaria debe preparar para la Secundaria como fin. Los cursos de 1º
y 2º de Secundaria para el segundo Ciclo. El 4º de ESO es de preparación para
la postobligatoria (se llamará así).
El contenido debe tener
sentido para el alumnado en el momento en que se está impartiendo, tanto por
el nivel conceptual que introduce como por el cómo se imparta y para qué. En
Educación Obligatoria se prepara a las personas para ser ciudadanos y
ciudadanas y eso se hace pensando en el futuro, pero también en la conexión
con la sociedad en el presente. Es decir, la identidad de una persona que
trate de construirse con la Educación Obligatoria no espera a que acabe de
estudiar sino que se va construyendo a lo largo de todo el proceso.
3.- Organización del contenido
El academicismo estructura de forma parcelada
La LOCE en Infantil propone un aumento
del nivel de exigencia curricular que condiciona a la siguiente etapa (tienen
que pasar sabiendo leer y escribir, independiente de su ritmo de desarrollo,
que supondrá academizar una etapa fundamentalmente experimental).
La etapa de Primaria establece una
división de las áreas y una reducción hasta llegar a desaparecer todas
aquellas áreas más relacionadas con lo manipulativo y el desarrollo de
capacidades sensoriales (por ejemplo la música).
En Secundaria divide por asignaturas y
señala una evaluación individualizada y por asignaturas.
Cultura globalizada frente a
parcelación del conocimiento.
El contenido se estructura a
partir de las diferentes facetas de la vida, vivencias, problemas, etc., y
necesita de un aprendizaje básico y global para entender y participar
en la sociedad en la que vivimos.
4.- Finalidad de saber
El academicismo lleva implícita la
especialización tanto del profesorado como del alumnado
La LOCE presenta el
contenido desde el nivel máximo de la materia y no del sentido de la
inclusión en el currículo (como consecuencia de la individualización).
Un ejemplo clarificador lo
encontramos en el mayor nivel de exigencia de contenidos en Educación
Infantil, supeditada totalmente a la Primaria, y no al revés.
En secundaria se da como
respuesta al nivel de exigencia la separación del alumnado en vez del trabajo
con grupos heterogéneos (segregación a través de itinerarios “profesionalizadores”).
Fomento de los centros de
especialización.
Aprender a ser ciudadanos y
ciudadanas en condiciones de igualdad frente a la especialización en el
profesorado y como finalidad en el alumnado.
Exige una formación del
profesorado en aspectos no académicos.
Los contenidos han de
entenderse como mediadores entre el alumnado, el mundo y los fines educativos
no como un fin en si mismos.
5.-Transmisión del saber
El academicismo transmite el saber desde una
visión única
Un ejemplo en la LOCE lo tenemos en la
inclusión de áreas como Sociedad, cultura y religión que se presenta como
saber histórico, lo que es una interpretación desde un dogma de fe -la
judeocristiana-; o la iniciativa de optativas como Espíritu Emprendedor con
una clara ideología neoliberal, de libre mercado.
Inclusión de diferentes visiones, del
contraste.
Inclusión de fuentes vitales (entorno) y
variadas.
6.-Coordinación de áreas y
profesorado
El academicismo impulsa la descoordinación de
áreas y profesorado.
El reflejo en la LOCE más
claro está en la propuesta de evaluación individualizada y por asignaturas.
Coordinación y trabajo
conjunto frente a la descoordinación de áreas y de profesorado.
Desarrollo conjunto del
contenido a partir del concepto de educación básica y crítica.
7.-Proceso evaluador
El Academicismo da preponderancia al examen,
reválida, etc. como instrumento de evaluación
En la LOCE desaparecen las
actitudes y procedimientos como evaluables. Ignora los contenidos que tenían
que ver con los ejes transversales, les condena a desaparecer, sólo se educa
en hechos y conceptos, los demás contenidos quedan fuera del currículo.
Desaparece la evaluación
continua en la enseñanza Secundaria. Los exámenes de septiembre se
recuperan. La nota media se asocia con el título de Secundaria.
Evaluación, y por tanto aprendizaje,
integral.
Diversidad de instrumentos que atiendan a
la diversidad de realidades, de estilos de aprendizaje, de capacidades, de
habilidades, de formatos, etc.
1.-Comunicación
El academicismo se acomoda mejor con una
comunicación unidireccional produciéndose un abuso de lo expositivo, del
aprendizaje individualizado y aislado de otras fuentes.
Preponderancia del concepto de “deberes”
La comunicación unidireccional cae fácilmente
en la transmisión de una visión única
La LOCE habla del esfuerzo
como valor primordial, pero como fin en sí mismo, carente de sentido, sin
ligazón a la actividad sino a la pasividad. Un currículo enciclopédico y
monolítico, con niveles “máximos” de contenidos aislado del
entorno y las personas a las que se debe dirigir. Se desentiende de la
igualdad de oportunidades que dice promover.
Comunicación e interacción
entre las personas y los contextos como medio de comprensión del mundo.
Variedad de medios y
actividades que responsan a tipologías distintas frente al abuso de lo
expositivo, unidireccionalidad e individualización.
No hacer de las tareas un eje
de actividad sin tener en cuenta el entorno familiar y las características
personales (hábitos, recursos, situación familiar,..) frente a
la obligación de “deberes” como parte del currículo.
2.-Distribución de tiempos y de
espacios
El academicismo no hace distinción, sino que
distribuye tiempos y espacios por igual.
La LOCE potencia la
uniformización y homogeneización como positiva, lo que oculta y no tiene en
cuenta la realidad diversa (en actividades, necesidades, personas, etc.).
Organización
espacio-temporal orientada a la diversidad.
Agrupamientos y horarios
flexibles en función de las necesidades de tareas o proyectos
comunes.
3.-Modelo de aprendizaje
El academicismo acusa una primacía del modelo
de aprendizaje lógico-teórico orientado a la autoridad
La LOCE muestra una
fragmentación y secuenciación lineal de la materia, con predominio de la
teoría y la lógica. Da mayor énfasis al resultado frente al proceso.
Ausencia de referencias
metodológicas.
El profesorado y el libro
de texto como fuentes exclusivas de información y de autoridad.
Fomento del esfuerzo
pasivo como capacidad hegemónica.
Diversificar las formas de
presentar el mismo contenido cuando la población es muy heterogénea
frente al empeño de “rebajar el nivel” ante las dificultades de
aprendizaje.
Atención a la diversidad de
estilos de aprendizajes.
Utilización de variedad de
fuentes, formatos, textos y estrategias metodológicas para poder comprender y
actuar en el mundo.
Desarrollo de una
metodología que forme en todos los ámbitos vitales de la persona.
1- Sentido del aprendizaje
Pérdida del sentido del aprendizaje.
Aburrimiento.
Sentimiento de ser ajeno.
En la LOCE la
estructuración de los contenidos en muchos casos está obsoleta o alejada de
la realidad que vive el alumnado actual. Se parte del máximo nivel, del “saber
experto”. Se exige por encima de todo el aprendizaje memorístico, el
esfuerzo sin más objetivo que el aprobado; preponderancia de la evaluación
de los resultados.
Aprendizaje vital,
con-sentido frente a al sin-sentido.
Acción frente a aburrimiento
(una actividad con sentido frente a una ajena).
Protagonismo del que aprende
frente al sentimiento de ser ajeno.
2.- Responsabilidad sobre el
proceso de aprendizaje
Culpabilización y autoinculpación exclusiva
por el suspenso
En la LOCE se ofrece la
repetición de curso sin realizar un diagnóstico de por qué se ha llegado
a esa situación y sin asignar refuerzos y apoyos.
Desaparece y relegan
ciertas asignaturas más relacionadas con otros ámbitos de la persona más
expresivos o creativos o formas diferentes de entender y representar la
realidad: la música , la expresión plástica.
Inclusión en la evaluación
del proceso (metodología, tipología de alumnado,...); enfocarlo como
problema a resolver o como una carencia a cubrir.
Necesidad de incluir procesos
de autoevaluación y reflexión que ayude al alumnado a detectar
dificultades y plantearse nuevos retos y estrategias que le ayuden a
abordarlos con éxito.
3.-Modelo de persona que
fomenta
Entrenar en la competitividad (la nota)
La LOCE claramente apuesta
por la competitividad en el momento en que otorga la preponderancia al
examen escrito y a las pruebas de reválida . Regreso a la nota media
numérica.
Trabajo cooperativo frente
a competitividad (nota)
Valoración de la persona de
forma global frente a por la nota en los conceptos aprendidos en un área.
4.- Visión de la realidad que
desarrolla
Fomento del dogmatismo
La LOCE habla de pruebas
de control de los centros en Primaria y Secundaria (los mismos conocimientos
indiscutibles para todo el mundo). La estructuración de los contenidos en
muchos casos está obsoleta o alejada de la realidad que vive el alumnado
actual.
Capacidad crítica frente
a dogmatismo y la aceptación pasiva del esfuerzo.
El contraste y la
interacción como formas de acercarse a la realidad y al conocimiento del
mundo.
5.- Valoración y
formación del alumnado
Valoración global de la persona
por su éxito escolar
Formación incompleta del alumnado
como persona
En la LOCE: La
estructuración de los contenidos está alejada de la realidad que vive el
alumnado actual. Primacía del contenido cognitivo- conceptual.
Lo emocional, relacional y
social no entra ni como contenido ni como medio de aprendizaje.
Capacidades que se
especifican tienen que ver, casi exclusivamente, con habilidades
conceptuales no con saber actuar en los distintos ámbitos vitales.
Repetición sin realizar
un diagnóstico del porqué se ha llegado a esa situación y sin
asignar refuerzos y apoyos.
Educación integral de todos
los ámbitos de la persona frente a instrucción y aprendizaje memorístico.
Conocimiento compartido del
mundo a través de la interacción entre las personas y los contextos para
avanzar en la comprensión del mundo.
Para terminar, consideramos
importante tener en cuenta, junto al análisis de las páginas anteriores,
ofrecer como punto de reflexión algunos ejemplos que ilustren la “valoración
social del academicismo”, puesto que la eficacia de las alternativas
que podamos poner en marcha dependerá de la conceptualización que del
academicismo tengan las personas preocupadas o relacionadas con la educación.
La visión que nos transmite la
sociedad sobre “ser culto” es ser capaz de ganar un concurso de preguntas
y respuestas (Pequeños Genios); acaso ¿es cierto que la gente piensa
que aprender es empollar?, ¿que saber es acumular datos para poder concursar
en la tele?
Si es así ¿por qué se tiene esta
concepción de la cultura y de cómo conseguirla? ¿qué hacemos abogando por
un tipo de educación en la que el propio alumnado y madres y padres no creen
(incluso el que fracasa en el sistema)?
- los contenidos (¿cuántos
contenidos? el famoso “nivel”)
Sabemos que los contenidos se olvidan
con facilidad. A medida que avanzas en las etapas, el verdadero aprendizaje se
produce en la adquisición de hábitos para enfrentarse a lo que es nuevo.
- la evaluación (el temario)
La importancia de áreas como
matemáticas o lengua hace que no se pueda titular si no están aprobadas,
especialmente si se conciben como asignaturas y no como áreas. Pero son los
contenidos y no los aprendizajes básicos los que se valoran, el mismo
sistema de valoración empleado -el examen escrito- no permite saber si
realmente se han producido o no. Pero el examen no se pone en duda, es la
prueba reina; si no apruebas, no sabes.
- repetir (más de lo mismo)
La escuela pone a cada persona en su
sitio: no todo el mundo vale para estudiar, repetir estigmatiza, no se
considera una oportunidad para madurar y mejorar, sino una valoración de la
persona, algo perdurable que marca su vida escolar y sus expectativas
profesionales y vitales. Se convierte en una espera: dejar pasar el tiempo
obligatorio para abandonar los estudios (¿por qué tienen esta visión
personas desfavorecidas? Las más perjudicadas).
Como decíamos, la LOCE aparece como
la solución al “alarmante fracaso escolar” y a la recuperación de la
Escuela como referente educativo, perdido con la aplicación de la ley
anterior.
Ante los números abrumadores y las
estadísticas comparativas con otros países “desarrollados”, pero sin un
análisis serio y sin contar con la comunidad educativa, la LOCE se impuso
como un medio de enfrentarse “por fin” al problema y de asegurar el “éxito
escolar” del máximo alumnado posible según sus expectativas (educativas,
sociales y laborales) sin sentirse entorpecidos por la convivencia, muchas
veces complicada, que la diversidad de realidades e intereses generan en las
aulas. La LOCE pues, no contempla
como objetivo, la necesidad de integrar educativa y socialmente al alumnado,
en muchos casos con distinta lengua y cultura.
Así, tras una declaración de
principios sobre la igualdad
de oportunidades, entendida como dar a todos lo mismo y que sean
ellos (o ellas, aunque en ningún momento la ley hace referencia a esta
realidad) quienes se autoexcluyan, el modelo LOCE va generando exclusión al consolidar
un modelo social basado en la perpetuación de clases sociales/desigualdades
sociales.
La LOCE, negando o simplificando la
existencia de la diversidad por un lado, y de las desigualdades por otro,
propone unas serie de medidas (por ejemplo la repetición, las pruebas
extraordinarias o la separación del alumnado en itinerarios) destinadas a
despejar el camino a unas pocas personas, a excluir. La causa principal
del fracaso escolar, por tanto, no es debida a la existencia de grupos o
alumnado de sectores socio-culturales bajos, o entornos empobrecidos o falta
de estimulación cultural, sino a que la escuela privilegia la cultura, los
procesos y los ritmos de conocimiento de un determinado grupo social, el
dominante.
La escuela está pensada para “elevar
el nivel (cantidad) de conocimientos”, idea que se refuerza desde esta ley.
Pero estos conocimientos no se refieren a la forma de enfrentarse a los
problemas, ni a una educación básica como personas, sino que tienen como
objetivo elevar el nivel de contenidos conceptuales y academicistas, los que
determinan el éxito escolar, útiles en la medida en que son éstos los
parámetros desde los que los grupos dominantes miden el éxito. Así pues, la
etapa de Primaria, y en mayor medida la Secundaria, terminan siendo estadios
preparatorios para seguir estudios superiores (¿La meta es la universidad?
¿Para qué?).
A la hora de abordar este segundo
tema hemos mantenido un esquema similar al utilizado en el documento sobre “Academicismo”,
es decir, cada apartado se inicia con una visión general de lo que desde
nuestra perspectiva significa una ley segregadora, posteriormente, se analiza
con más detalle qué aspectos en la articulación de la LOCE se destacan
cómo segregadores y generadores de desigualdad educativa y social
contrastándolos con las propuestas
y alternativas que a lo largo de los últimos años ha venido desarrollando
Concejo Educativo, que figuran en un recuadro.
El final del documento incluye un
resumen breve, organizado en tablas, de cuándo un modelo es segregador y su
reflejo en la LOCE.
La segregación, a veces, no se
produce de una manera explícita sino como consecuencia de la
aplicación de un modelo educativo-social que favorece las desigualdades, por
eso definimos como modelo segregador aquel que promueve los siguientes
aspectos:
1.-. Se supedita la finalidad de la escuela, de la educación, a
la finalidad de los grupos sociales favorecidos, a través de la imposición
de modelos únicos: El modelo educativo y social que los grupos dominantes
consideran como exitoso.
Modelo alternativo: plural, democrático,
participativo. La aportación individual o de otras identidades a las
mayoritarias se considera un enriquecimiento: como contenido a aprender,
como contraste de lo propio.
La necesaria adaptación a los cambios y
procedencias exige un alto nivel de autonomía. En la organización y
gestión de recursos materiales y personales, en la elaboración de los
contenidos, en su evaluación, etc.
2.- Un modelo que convierte
en natural e incuestionable la desigualdad.
Escuela participativa, compensadora e
integradora.
Las desventajas sociales son un reto
educativo, en el que participa no sólo el profesorado sino el alumnado, las
familias o la estructura del centro. La diversidad de situaciones se
resuelve atendiendo cada circunstancia pero, fundamentalmente, creando un
marco de intervención abierto y flexible; donde las propuestas educativas
abarquen a los diferentes ámbitos en los que se desenvuelve esa persona.
Esfuerzo con sentido y ligado a la
motivación.
3.- Un modelo en el que la
finalidad del sistema educativo no es una educación básica para toda la
población, sino la consecución de una serie de saberes que capacite al
alumnado a seguir estudios superiores.
Enseñanza básica. Al final de la etapa
obligatoria el alumnado debiera estas capacitado para desenvolverse
socialmente en condiciones de igualdad.
Comprensividad.
Actividad con sentido.
4.- Un modelo donde se trata la
diferencia separando, apartando, en lugar de optar por la integración,
reproduciendo los mecanismos sociales de exclusión en la escuela.
La diversidad como riqueza, frente a una
enseñanza basada en el rendimiento.
Grupos heterogéneos (trabajar con y la
diversidad).
Enseñanza comprensiva y no competitiva.
Adaptación de los contenidos a distintos
procesos, ritmos y marcos escolares.
Centros con oferta educativa completa.
5.- Un modelo donde son los
resultados y no los procesos lo que se mide.
Evaluación continua y cualitativa.
El proceso adquiere importancia en cuanto
a evolución del aprendizaje de cada persona. La evaluación ha de afectar
pues no sólo al resultado sino a todos los elementos que en ella
intervienen. Materiales, contenidos, metodologías, agrupaciones. Es el
sistema en su conjunto lo que se evalúa y no una parte.
6.- Un modelo homogéneo que aleja
la realidad social de la escuela, al no tener en cuenta la diversidad de
culturas, realidades, identidades, formas de aprender y de actuar.
Concepto de educación básica,
integradora, vital y con sentido y que persigue la consecución de
ciudadanos y ciudadanas críticas, capaces no sólo de desenvolverse sino de
hacer propuestas, de participar en la sociedad.
7.- Un modelo que entiende la
igualdad de oportunidades como dar a todos y a todas lo mismo.
El punto de partida no es el mismo para
todas las personas pero sí el de llegada, luego debe existir una
diversificación de las propuestas. Los ajustes a la personas y a las
circunstancias no pueden estar estandarizados, sino que deben cubrir y
conectar las expectativas objetivas y subjetivas, aspirando siempre a los
máximos.
8.- Un modelo que considera las desventajas sociales
como problemas individuales.
Las desventajas sociales son un reto
educativo, en el que participa no sólo el profesorado sino el alumnado, las
familias o la estructura del centro. La diversidad de situaciones se
resuelve atendiendo cada circunstancia pero, fundamentalmente, creando un
marco de intervención abierto y flexible; donde las propuestas educativas
abarquen a los diferentes ámbitos en los que se desenvuelve esa persona.
9.- Un modelo que perpetúa
el sistema social avalando las bajas expectativas de los grupos sociales
desfavorecidos.
Frente a la rebaja de expectativas todo lo
contrario: un enriquecimiento, una aceleración del aprendizaje en aquello
que consideremos básico. Dejar fuera de determinados aprendizajes a las
poblaciones más desfavorecidas supone perpetuar la dualidad social. “los
hijos de los pobres, tontos”. Esta aceleración implica una adaptación
del currículum seleccionando aquellos aprendizajes máximos relevantes para
el futuro, como por ejemplo las nuevas tecnologías, una ampliación del
margen de opcionalidad, una combinación equilibrada de conocimientos y una
dotación de recursos suficientes a los centros.
Qué más podemos
hacer :
-
Transformar
el problema en un reto, revisando
lo que ocurre en los distintos espacios de interacción en los que nos
movemos (aula, centro, entorno) y buscando una nueva forma de utilizar
los contenidos, materiales, recursos, etc.).
-
Replantearse
la significatividad de la secuenciación
de contenidos que estamos ofreciendo en base a:
-
Reformulación las actividades de forma que lo habitual tenga sentido
para todas y todos. El aula es el espacio idóneo para trabajar la diversidad,
para la compensación de las desigualdades, para la participación desde
el respeto a las diferencias.
-
Adaptación los contenidos a las necesidades sociales, cognitivas
y afectivas de nuestro alumnado. Esta adaptación deberá ir dirigida
a conseguir los fines de etapa o ciclo. Se trata, pues, de enriquecer
los contenidos y actividades de forma que den cabida a diferentes perfiles
y realidades, huyendo de la idea de adaptación como empobrecimiento.
-
Uso de metodologías que posibiliten llevar este planteamiento
como en la metodología de proyectos (aunque no la única).
-
Revalorización y potenciación de los diferentes entornos y contextos,
sobre todo los más ignorados, como el rural o el suburbano. Una de
las estrategias es aprovechar los mismos recursos que el medio ofrece.
|
SOCIEDAD |
Se
segrega cuando |
La LOCE
es segregadora en |
La Escuela ayuda a mantener las
diferencias sociales. |
Itinerarios y centros educativos
como guetos |
No se ayuda a enriquecer las
expectativas de las familias. |
Repetición.
Rebaja de contenidos. |
La elección de los centros se
hace en base al prestigio social y no a la competencia educativa. |
Subvenciona y favorece la
existencia de centros privados elitistas que no acogen a todo el
alumnado. |
Se otorga más importancia al
título que al saber.
Las titulaciones del mismo nivel
tienen diferente consideración. |
Derivando hacia la
profesionalización, devaluado socialmente, desde los 15 años a quién
no “rinde” (iniciación profesional). |
La sociedad premia un modelo de
identidad personal y social, despreciando a los demás. |
Contenido desde un modelo único
que no cuestiona el modelo imperante. |
No se potencia una cultura
participativa, sino de acomodo a lo establecido. |
Consejos escolares como órgano
consultivo.
Cuerpos de directores al servicio
de la administración. |
Los grupos sociales desfavorecidos
no encuentran su sitio dentro del sistema escolar en igualdad de
condiciones. |
Autoexclusión o exclusión de la
enseñanza ordinaria desde los 15 años, pudiendo haber cursado sólo
hasta 2º ESO. No integra a personas inmigrantes, sino que hace grupos
separados |
No se tiene en cuenta que se
aprende a lo largo de toda la vida. |
La educación de personas adultas
queda reducida a la obtención de la titulación académica no
conseguida en el sistema ordinario. |
CENTRO |
Se
segrega cuando |
La LOCE
es segregadora en |
No se tienen en cuenta las
necesidades de aprendizaje de la persona. |
Currículum academicista, impuesto
desde la lógica de la disciplinas y no desde el aprendizaje vital. |
El aprendizaje de las personas se
mide con un único criterio: lo cognitivo. Cuando no se consigue se
considera una “disfunción” y no se atiende a las causas. |
División de grupos por
rendimiento académico (itinerarios 3º y 4º), problemas de conducta
(grupos de refuerzo o Ciclos de Iniciación profesional).
La repetición como solución a
los problemas de aprendizaje.
Desaparición programas de
diversificación.
Evaluación: las capacidades se
sustituyen por las notas numéricas. Modelo único de prueba selectiva. |
El profesorado actúa de forma
aislada y desde un óptica profesionalizante. |
División en asignaturas, anula la
interdisciplinariedad y el trabajo en equipo. |
Los centros de entornos más
desfavorecidos y con pocos recursos tienden a proyectar expectativas
negativas de aprendizaje sobre su alumnado.
En el proyecto educativo el centro
asume que su alumnado no llegará muy lejos con lo cual rebaja los
currículos, utiliza menos variedad de recursos y de instrumentos y no
se modifica la práctica educativa. |
Rebaja el principio de
comprensividad a los 15 años:
- desviando al alumnado que “no
llega” a Iniciación profesional (creando una futura clase trabajadora
con un nivel formativo devaluado).
- desde los 14 años el
currículum se diversifica para separar por niveles y clasificar.
Al no apostar claramente por la
integración favorece los refuerzos segregados del grupo ordinario. |
Se utiliza un modelo reduccionista
de aprendizaje a espaldas del entorno. |
Ignora los modelos
psicopedagógicos de aprendizaje, el uso de diversas fuentes,
referencias sociales, multiculturales… |
Se suprimen derechos basándose en
la excelencia y no en las necesidades educativas, personales, etc. |
Pérdida de derecho a continuar
escolarizado hasta los 18 años, dejando la decisión en manos del
centro y no como corresponsabilidad del centro y de la familia. |
Cuando los recursos y las
dotaciones no están asignadas pensando en compensar desigualdades y
acelerar aprendizajes. |
Prioriza unos colectivos sobre
otros: los superdotados como modelo de excelencia. Llegando a olvidarse
completamente de las diferencias básicas, como estilos de aprendizaje o
género. |
Se confunde la libre elección de
centro con la creación de guetos, por ejemplo étnico-cultural, de
género o de clase social. |
Se da libertad al empresariado
educativo para seleccionar el alumnado, dando la opción a la
especialización de centros.
Los centros públicos se podrán
diferenciar por itinerarios formativos: FP o bachillerato. |
Cuando se estandariza a los
centros y no se permite la participación de todos los sectores de la
comunidad educativa en todo lo que afecte a un centro. |
Reducir al Consejo escolar a un
órgano consultivo sin poder de transformación. |
ALUMNADO |
Se
segrega cuando |
La LOCE
es segregadora en |
Se confunde aprendizaje con
rendimiento académico. |
Sustituye la educación en valores
por la cultura del esfuerzo y culpabiliza a la persona que no aprende
“castigándola con más de lo mismo” |
Se parte de que todas las personas
son iguales, ignorando la diversidad de partida y de caminos a seguir
para alcanzar un desarrollo integral. |
Se propone un modelo curricular
único conceptual-cognitivo.
Separa en grupos por rendimiento,
excluyendo del sistema a quién no se ajusta a la “normalidad”, por
ejemplo a los que no estudiarán en la universidad. |
No se proponen medidas de ajuste a
los tipos de personas
|
Anula la opcionalidad y la
diversificación del currículum.
No prevé refuerzos sino solamente
recuperaciones mediante repeticiones de lo mismo. |
Se parte de que los recursos al
alcance de las personas son los mismos. |
Propone un nivel de exigencia
curricular alto, de máximos, inalcanzable sin un ambiente familiar con
recursos y altas expectativas. |
Se desprecia la identidad personal
y social (cultura, género, orientación sexual, modelo familiar,
habilidades manipulativas…) |
Las diferentes identidades se
ignoran en el currículum, presentando el modelo occidental, neoliberal,
etnocéntrico, heterosexual, de familia tradicional … como el único y
deseable. |
Atiende educativamente a la
persona en una sola parcela, olvidándose de lo emocional, los valores,
la cultura personal… |
Evalúa contenido académico y no
el aprendizaje:
- introduce el contenido
académico en infantil.
- introduce la asignaturización
en primaria, convirtiéndola en un ensayo de la etapa siguiente
- en Secundaria somete a una
prueba única, estandarizada, sancionadora, sin tener en cuenta las
condiciones personales, culturales, etc. |